Embarazada con 40 años (o más), ¿es posible?

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Retrasar ser madre: qué riesgos tiene
04 May 2021

El retraso de la maternidad en las mujeres está multiplicándose en las últimas décadas debido a diversos factores socioeconómicos. Un ejemplo ilustrativo es que los embarazos por encima de los 40 años se han cuadruplicado desde 1985. Este retraso en la maternidad tiene consecuencias para la salud de la futura madre, afecta además el desarrollo normal del embarazo y del bebé. Y además, influye en la posibilidad de lograr el embarazo.

Embarazada con más de 40 años, ¿tiene riesgos?

Los embarazos en mujeres por encima de los 40 años suponen mayor riesgo para el mismo en varias esferas. En general la tasa de complicaciones obstétricas es mayor, aunque este riesgo depende de la combinación de otros factores que presente la mujer (obesidad, hipertensión, diabetes, gestaciones conseguidas mediante técnicas de reproducción asistida...). Estas patologías son más frecuentes en este grupo de población. Por ello es más frecuente la aparición de complicaciones obstétricas como diabetes, enfermedades hipertensivas del embarazo como preeclampsia, parto prematuro o hemorragias.

¿Cómo influye la edad de la madre en el embarazo...? Más de lo que piensas.

¿Es peligroso para el bebé tener una madre mayor?

Una de las principales preocupaciones de las mujeres que quedan embarazadas por encima de los 40 años es el aumento de la posibilidad de tener un hijo con alteraciones genéticas. Es cierto que por encima de los 38 años es mucho más frecuente poder gestar un embarazo afecto de una aneuploidía (alteración cromosómica). La más conocida es el síndrome de Down, pero también otras aneuploidías como el síndrome de Edwards o Síndrome de Patau. Para conocer el riesgo real en cada embarazo, existen sistemas de cribado que se realizan en el primer trimestre, como el cribado combinado o triple screening o el cribado mediante test de ADN libre circulante (ADN fetal).

La tasa de aborto en este grupo de mujeres aumenta a casi un tercio de todos los embarazos. Esto se explica por la relación directa de mayor tasa de aparición de alteraciones cromosómicas en los embriones de resultantes que pueden desencadenar que se detenga de forma espontánea la gestación. 

¿Puedo quedarme embarazada con 40 años o más?

Sabemos que la edad avanzada de la mujer va en contra de nuestra fertilidad. Y eso es algo poco modificable a pesar de llevar una vida saludable con una alimentación equilibrada.

A partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye, siendo más acusado este declive a partir de los 38 años. Por ello, la posibilidad de quedar embarazada es mucho menor que en edades más tempranas. Además, tras la consecución del embarazo, la tasa de aborto es mayor, por lo que finalmente la posibilidad de tener un recién nacido sano en casa disminuye aún más.

¿Qué puedo hacer para ser madre?

Afortunadamente, las técnicas de reproducción asistida nos dan una solución a estos problemas. Por un lado, la preservación de la fertilidad o la congelación de ovocitos en edades tempranas, nos permiten plantear de forma diferida el momento de la gestación. Por otro lado, la posibilidad de una ovodonación -logrando un embrión proveniente de un ovocito donado por una mujer más joven para implantarlo posteriormente en la madre-, puede solventar estos problemas de conseguir una gestación en edades avanzadas.

¿Hay alguna ventaja en retrasar la maternidad?

Pero no todo son inconvenientes cuando hablamos de diferir o retrasar la maternidad. En varios estudios realizados en la última década en la que se valoraban diferentes aspectos psicosociales de los nacidos de mujeres que quedaron embarazadas en edades avanzadas, presentan un comportamiento menos violento, presentan menos problemas conductuales y emocionales.

Del mismo modo, los estudios realizados a estas gestantes demuestran que presentan una estructura social y económica más estable, que se reflejados en un mejor estado nutricional de la mujer y además, mejora las tasas de depresión posparto y ansiedad.

Dra. Diana Cuenca
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid)