Consejos para embarazadas confinadas por el COVID-19

Si existe un colectivo especialmente vulnerable en la época que vivimos de lucha mundial frente al COVID-19, éste es el de las embarazadas. No quitamos importancia a que las personas más mayores y con enfermedades cardiacas o pulmonares son más susceptibles a padecer esta enfermedad y que derive en afecciones graves. Pero el embarazo influye en el estado físico y emocional de la mujer de forma muy intensa: los cambios sociales y esfuerzos personales que nos estamos obligando a hacer y vivir, se experimentan de forma más aguda en las embarazadas.

El confinamiento para evitar el contagio es uno de estos aspectos. Si muchas personas pueden presentarse irritables, tristes y deprimidos, agotados, incapaces de dormir, etc. por estar en confinamiento, una embarazada puede presentar estos síntomas multiplicados por su estado especial. Por ello intentaremos dar unas sencillas recomendaciones para ayudar a las embarazadas en este momento tan especial y difícil a la vez.

Embarazadas, más riesgo de contagio

Aunque hace pocas semanas establecimos que no parecía que el embarazo fuera un factor de riesgo para padecer el COVID-19, esta afirmación ha sido variada en los últimos días. Según aumenta el número de casos, la evidencia que se va publicando asocia el estar embarazada con una mayor posibilidad de contagio, como ocurre con otras enfermedades infecciosas como puede ser la gripe estacional. Esta asociación hace a la población embarazada especialmente vulnerable y por ello se recomienda extremar las precauciones de contagio. Estas incluyen el no salir de casa si no es estrictamente imprescindible, lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, y evitar el contacto con otras personas.

Haz ejercicio aunque te cueste

El cambio corporal que sufre de forma fisiológica toda embarazada favorece que aparezcan dolores musculares, molestias en la espalda, la aparición de edemas en los pies... la recomendación de hacer alguna actividad física durante el embarazo tiene en parte la finalidad de mitigar estos problemas. Por ello, durante el confinamiento se recomienda la realización de ejercicio físico pautado de forma regular.

• Busca un momento a lo largo del día para hacer el ejercicio que más te guste y adaptado a tu momento de gestación. Te hará sentir mejor física y emocionalmente y además te permitirá que mejore tu descanso nocturno.
• El embarazo de por sí es un estado en el que puede favorecerse la aparición de trombos de sangre y el sedentarismo lo facilita. Por ello también, es recomendable que te mantengas activa. Evitar los largos periodos sin moverse sería un buen consejo, levantándose de forma periódica o realizando círculos con las rodillas y los tobillos en caso de estar mucho tiempo sentados.
• Si trabajas desde casa, al igual que cuando lo hacías en tu puesto laboral, es recomendable que cambies de postura de forma frecuente.
• Si estás sentada levantarte de forma periódica para dar un pequeño paseo y estirar las piernas.
• Aprovecha y en ese momento haz unos pequeños estiramientos o ejercicios de fuerza como sentadillas o ponerse de puntillas de forma repetida. Favorecerá el tono de los miembros inferiores y disminuirá la acumulación de líquido y la sensación de piernas cansadas.

Controla tu alimentación

Otro problema del confinamiento es el aumento de la ingesta, que además no suele ser adecuada. El estar más horas en casa nos hace comer más y además, suelen ser alimentos no especialmente saludables. En el embarazo debes cuidar tu dieta y no caer en la tentación ni en las soluciones poco saludables. Programa una dieta equilibrada con platos de tu gusto y saludables, y aprovecha si tienes tiempo para disfrutar del placer de cocinar tus propios platos. Mantente hidratada y entre horas emplea tentempiés de fruta, frutos secos e infusiones para paliar esos momentos de “ansiedad”. Mantén un horario de forma diaria, manteniendo tres comidas principales, y dos o tres complementos.

Cuida tu embarazo y relájate

En los momentos de ocio, además de hacer algo de ejercicio físico, es buen momento para que te cuiden. Si vives en pareja, los masajes son una solución estupenda para relajarte, hacerte sentirte mejor, disminuir la pesadez de piernas y cómo no, cuidar de vuestra relación.

En los momentos libres puedes leer revistas, blogs o libros especializados sobre embarazo, crianza, lactancia... Si es tu primer bebé te ayudará con las dudas normales de cualquier madre primeriza, pero si ya tienes hijos previos, nunca es mal momento para aprender cosas nuevas, cambiar algo que no hicimos como queríamos, o mejorar lo que hicimos bien.