Apúntate a la vida activa aunque no puedas salir de casa
No te dejes influir por el confinamiento domiciliario y el decaimiento... ¡Apúntate a una vida activa en casa! En cuanto a la frecuencia del ejercicio físico, deberías realizarlo al menos entre tres y cinco sesiones semanales con una duración de al menos 35 minutos. No debes superar una frecuencia cardiaca mayor a 145 latidos por minuto.
En las últimas décadas se ha tratado a la mujer embarazada como una mujer en la que cualquier esfuerzo físico pudiera resultar perjudicial para su propia salud y la del bebé y se le recomendaba mantener reposo en lo posible. Desgraciadamente esa tradición se sigue manteniendo: es frecuente encontrarse mujeres embarazadas haciendo reposo por recomendación incluso de especialista en ginecología. El reposo físico no sólo no mejora el pronóstico del embarazo sino que por el contrario puede empeorarlo y desencadenar la aparición de complicaciones graves y severas con repercusión importante tanto en la salud de la madre como la fetal.
Por qué te beneficia el ejercicio físico
En el momento actual, el confinamiento domiciliario en el que nos encontramos favorece el sedentarismo y puede perjudicar el estado anímico de cualquier persona, y en concreto de la mujer embarazada. Revisando los efectos beneficiosos de la actividad física intentamos animar a las gestantes a que inicien o continúen una rutina de ejercicios en su propio domicilio.
El ejercicio físico en el embarazo tiene múltiples beneficios y éstos han sido ampliamente demostrados en gran número de publicaciones científicas. Estos beneficios se han corroborado con diferentes tipos de ejercicio y rutinas y siendo siempre supervisados y considerándose moderados, no se ha encontrado efectos perjudiciales para la salud de la madre ni del bebé.
Estos beneficios incluyen efectos positivos para el estado físico, como para el estado psicológico y emocional de la embarazada. Durante el embarazo si una mujer realiza ejercicio físico habitual previa, debe de continuar con el mismo antes adaptando los componentes de carga y duración. En el caso de que no hiciera ninguna actividad física previa, el embarazo se considera un momento ideal para recomendar iniciar una actividad, siempre de forma gradual y adaptada.
Los beneficios físicos de la actividad física en el embarazo son:
- Control de la ganancia de peso y las complicaciones que acarrea.
- Disminuye la incidencia de diabetes gestacional.
- Baja la tasa de hipertensión.
- Menos incidencia de preeclampsia o tensión alta en el embarazo.
- Mejora los resultados en el parto, mejorando las tasas de parto vaginal, disminuyendo los tiempos de duración del parto y disminuyendo la tasa de cesárea.
Y en el plano psicológico, sus beneficios son los siguientes:
- Disminución de la aparición de síntomas depresivos.
- Aminora la ansiedad y estrés.
- Mejor tolerancia a los cambios corporales del embarazo.
- Reduce el riesgo de depresión postparto.
- Mejor adaptación a los cambios emocionales y roles sociales tras el parto.
Adapta la actividad física a tu estado
Tradicionalmente los ejercicios que eran más recomendados para el embarazo eran los ejercicios con carga aeróbica como andar o nadar. Evidentemente muy pocas personas pueden mantener ese tipo de actividad mientras que se encuentran en casa por lo que debemos de modificarlos para mantenernos activos durante el embarazo a pesar de no poder salir para realizar estas actividades.
Existen múltiples alternativas en la que existen diferentes modalidades de ejercicio adaptado a embarazadas y que deben elegirse según gustos personales y el trimestre de embarazo en el que nos encontremos. Las opciones de yoga, Pilates y ejercicios de espalda tienen el beneficio añadido de favorecer la tranquilidad y calma, y que incluyen en sus rutinas los ejercicios de suelo pélvico importantes en esta etapa de la salud de la mujer.
