7 curiosidades sobre el embarazo ectópico
El embarazo ectópico es el que se produce fuera del lugar normal de la implantación embrionaria, que es la cavidad endometrial. Te explicamos 7 curiosidades de este tipo de gestaciones, que hay que diagnosticar cuanto antes, ya que la vida de la madre puede verse comprometida.
1. Ectópicos, la mayoría "anida" en las trompas de Falopio
Según el lugar en el que se produzca esta mala implantación embrionaria, cambia su denominación. Los embarazos ectópicos tubáricos son los que se producen en las trompas de Falopio; los ováricos, en los ovarios; los llamados cornuales son los que ser producen en los ángulos superiores del útero (en el lugar donde se unen las trompas); los cervicales están situados en el cuello uterino; también se pueden implantar en la cicatriz de la cesárea o de cualquier cirugía previa; son peritoneales si anidan en algún punto diferente de la cavidad abdominal.
La inmensa mayoría corresponden a los embarazos tubáricos, implantados en las trompas. ¿Por suele ser así? Porque la fecundación del óvulo por el espermatozoide se produce siempre en ese lugar. De esta forma, el embrión resultante inicia la implantación en la trompa sin haber comenzado su descenso hacia la cavidad endometrial. Por ello, es una gestación condenada a detener su desarrollo, o bien generar problemas graves para la salud de la madre.
2. El ectópico no es compatible con un embarazo normal
Las gestaciones ectópicas son embarazos no evolutivos, es decir, no son compatibles con un embarazo normal en ninguno de los casos que hemos descrito previamente. Tras su diagnóstico, no estaría permitido dejar que evolucionen normalmente ya que conllevan un riesgo muy aumentado para la salud de la madre. La consecuencia más grave es la rotura de alguna estructura, ya sea la trompa, el cérvix o el ovario y la producción de un sangrado interno que, dependiendo de su intensidad, puede incluso necesitar de una intervención quirúrgica urgente.
3. Puede producirse por infecciones pélvicas o adherencias
Las causas del embarazo ectópico son muy diversas. Es frecuente encontrar mujeres que han presentado infecciones pélvicas previamente y, por lo tanto, pueden presentar adherencias o cicatrices en las trompas que dificulten el paso del embrión. Las enfermedades de trasmisión sexual como la clamydia puede ser causa de estas adherencias y la alteración en la funcionalidad de las trompas.
4. También, tras una apendicitis o una FIV
El antecedente de intervenciones quirúrgicas previas como una apendicitis también pueden afectar a la permeabilidad de las trompas. Se ha descrito también una asociación de la gestación ectópica con la realización de técnicas de reproducción asistida (fecundación in vitro), ya que el embrión implantado puede migrar hacia una trompa de Falopio y generar una gestación ectópica.
Por último, la presencia de un dispositivo intrauterino (DIU) como anticoncepción se ha visto implicado en que si aparece una gestación (hecho muy improbable), sea ectópica. A pesar de que se hayan descrito estos factores asociados a la aparición de una gestación ectópica, en gran parte de los casos, no se encuentra ninguno de ellos. Es habitual que puedan ocurrir en mujeres sanas sin antecedentes.
5. Produce un dolor abdominal muy intenso que no cede
El diagnóstico del embarazo ectópico suele ser sencillo. Este tipo de embarazos debutan con la aparición de dolor abdominal, asociando sangrado escaso en las primeras semanas de gestación. Se diferencia fácilmente del sangrado de implantación principalmente por la aparición de dolor abdominal más intenso. Al realizar la ecografía, normalmente vía transvaginal, en una mujer con un test de embarazo positivo, no se objetiva una gestación en la cavidad endometrial, por lo que hay que buscarla en algún otro lugar.
Si han pasado más de 5 o 6 semanas desde la última regla suele verse con ecografía el lugar de la implantación y una cantidad de líquido en el abdomen de la gestante que corresponde al sangrado interno. En ocasiones para el diagnóstico se precisa de un control en 48 horas ecográfico y analítico para ver la evolución de la hormona de embarazo.
6. Ectópico: Tratamiento con cirugía, medicamentos o "espera"
En cuanto al tratamiento del embarazo ectópico existen tres posibilidades:
- Tratamiento quirúrgico: consiste en la realización de una cirugía (habitualmente vía laparoscópica) para la extirpación del lugar donde se ha implantado el embrión.
- Tratamiento médico: se emplea en casos precoces y en los que no existe riesgo inminente para la vida de la embarazada. Se inyecta un fármaco que paraliza la división de las células del embrión. Cuando se opta por este tratamiento se realiza un control médico estricto. Su desventaja es que tras la administración de esta medicación debe de esperarse un tiempo superior a 4 meses para buscar de nuevo gestación.
- Tratamiento expectante: en casos muy precoces en los que existe una gran estabilidad clínica de la gestante y se ha comenzado con un sangrado vaginal progresivo puede plantearse no realizar ninguna intervención médica y esperar a la resolución espontánea del cuadro.
7. No siempre afecta a tu fertilidad
La fertilidad de una mujer que ha presentado una gestación ectópica se ve algo comprometida. El pronóstico es peor cuanto más número de embarazos ectópicos hayan acontecido. Con un embarazo ectópico, alrededor del 50% de las mujeres no tendrán problemas para conseguir un nuevo embarazo. Y en un 15%, se repetirá la gestación ectópica. El resto presentarán problemas para conseguir un embarazo.
Estas cifras empeoran si la mujer tiene en su historia clínica dos ectópicos previos. En estos casos, la posibilidad de tener un embarazo normal es de un 25%, y la presencia de otra gestación ectópica asciende a la mitad de los casos. Se detecta esterilidad en el 50% de todas las mujeres que han sufrido dos embarazos ectópicos.