Cuidado con las intoxicaciones alimentarias embarazada
Aún estamos inmersos en el final de las celebraciones, fiestas en familia, grandes comilonas… Es típico que entre los ricos manjares encontremos marisco, embutido, carne roja… y es donde surgen las dudas de las embarazadas sobre lo que pueden o no pueden comer.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las intoxicaciones alimentarias son raras, y que por lo tanto son poco frecuentes en las embarazadas. La razón por la que se debe de tener tanto cuidado con los alimentos que se ingieren durante el embarazo es principalmente porque la posibilidad de una intoxicación es mucho más grave y puede afectar tanto a la madre como pasar a través de la placenta y afectar al futuro bebé.
Pescado: ojo con el anisakis
Los pescados y mariscos son una buena fuente excelente de proteínas y de ácidos grasos omega 3 que se consideran nutrientes de alta calidad. Los pescados y mariscos acarrean principalmente dos riesgos: un riesgo infeccioso y de reacción al anisakis; y por otro lado, la ingesta de mercurio.
En el primer caso, el pescado y el marisco pueden ser vehículo de bacterias y también del parásito anisakis. Ambos desaparecen del alimento si se cocina por lo que siempre que sea cocido o a la plancha su consumo no estaría prohibido. De igual manera, las bacterias mueren por congelación, durante cinco días por debajo de 18ºC en un frigorífico de más de tres estrellas. Esto quiere decir que aquel pescado o marisco que haya sido previamente congelado es apto para el consumo.
Congela el pescado siempre
Aquí se encuentra la explicación que buscan las mujeres embarazadas amantes del sushi. Se puede comer sushi, sí, siempre que se haya realizado con pescado previamente congelado. La ley española obliga a todos los restaurantes a congelar el pescado que se sirva crudo para el consumo, por lo que si el restaurante en cuestión pasa las inspecciones de sanidad, la embarazada no tiene por qué estar preocupada al respecto.
Cuidado con el mercurio
Por otro lado se encuentran los pescados que pueden contener alta cantidad de mercurio. Principalmente son el pez espada, la caballa, y el tiburón. Sus niveles de metilmercurio son más elevados por lo que su consumo debe ser limitado para evitar la intoxicación por el mismo durante el embarazo. El metilmercurio es un elemento neurotóxico que puede traspasar la placenta y depositarse y afectar al desarrollo del sistema nervioso del feto. Por ello, aunque no prohibidos, estos alimentos deben de consumirse con moderación, limitando su ingesta a una o dos veces a la semana. Si estas embarazada, no dejes de disfrutar de estupendos manjares durante el embarazo y sigue estas recomendaciones.