¿Puedo teñirme el pelo durante el embarazo?
Muchas futuras mamás se preguntan si es perjudicial teñirse el pelo durante el embarazo ya que existen dudas sobre si los productos químicos que forman parte de los tintes pueden atravesar la placenta y perjudicar el desarrollo del feto. La realidad es hoy la ciencia no ha sabido establecer la seguridad o no de estos productos. Si existe cierta evidencia en los estudios epidemiológicos realizados de que no se han objetivado problemas en los hijos nacidos de mujeres que se tiñeron durante el embarazo. Pero a día de hoy, su seguridad está pendiente de ser demostrada.
El tinte del pelo apenas llega a la placenta
Al teñirse el pelo, las cantidades de productos químicos que contienen los tintes normalmente sólo alcanzan el cuero cabelludo y su absorción es prácticamente nula. En el caso de llegar a absorberse los productos químicos, serían en una cantidad mínima, muy escasa para tener una afectación sistémica. Estas dosis que son prácticamente indetectables en el organismo no podrían atravesar la barrera que supone la placenta y llegar al feto.
Evita los tintes en el primer trimestre
A pesar de esto, en general, no es recomendable el uso de este tipo de sustancias durante el primer trimestre de embarazo, no por sus efectos nocivos, sino porque una reacción alérgica que teóricamente pudiera producir sería mucho más complicada de tratar.
El origen del miedo al uso de tintes durante el embarazo por sus posibles efectos nocivos es por la sustancia que hace años empleaban muchos de ellos en su composición denominada "formalina". Actualmente la gran mayoría de los tintes están fabricados basados en otras sustancias y no contienen formalina siendo seguro su empleo.
Además, la hormona progesterona se encuentra elevada en sangre, lo que produce una debilidad del cabello durante el embarazo y facilita que se caiga, hecho que además pude ser facilitado si se emplean tintes, por lo que su uso debe delimitarse durante el embarazo. En general se recomienda el uso de dos tintes durante toda la gestación.
Aunque no existe una norma clara, en general, ya que la evidencia científica no ha establecido lo contrario, se desaconseja el empleo de tintes durante el primer trimestre de embarazo que es el momento de la organogénesis (desarrollo de los órganos), por lo que el feto es más sensible al posible daño tóxico de los productos químicos.
En los siguientes meses se recomienda siempre productos que hayan superado las pruebas de sanidad, y en general se recomiendan tintes de origen vegetal, que contienen menor cantidad de sustancias químicas, así como el empleo de guantes para su aplicación, limitar el tiempo de exposición al recomendado por el fabricante y el lavado intenso del cabello tras su aplicación.
