¿Qué son molestias normales en la embarazada?

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molestias del embarazo
18 Abr 2012

Es la pregunta del millón. El embarazo supone un cambio en el estado fisiológico normal de toda mujer que va a producir molestias específicas. Éstas van a generar dudas a todas las mujeres sobre su normalidad o no y sobre la conveniencia de consultar al especialista al respecto. Además, el hecho de considerar como normal estas situaciones, evitando la visita al médico puede aumentar la angustia de la gestante: puede considerar incorrectamente que está descontrolando su embarazo y no cuidando todos los factores que pueden influir en el desarrollo normal de su bebé.

La mujer debe conocer estos síntomas y el médico debe advertírselos para disminuir esta situación de ansiedad, lo que logra, además, una mejor tolerancia a los mismos.

Síntomas frecuentes y que se consideran normales en la mujer embarazada son la somnolencia, el aumento de la turgencia mamaria, alteraciones del apetito, dolor suprapúbico leve, edemas leves en miembros inferiores, nauseas y vómitos... Por el contrario, las molestias que no deben considerarse normales son una cefalea intensa, edemas importantes generalizados, vómitos que impiden la correcta alimentación, tensión arterial elevada, dolor abdominal intenso o fiebre.

Enumeraremos las molestias más frecuentes en la gestación y cuándo éstas deben hacer a la gestante consultar al especialista.

Vómitos, ardores, estreñimiento...

  • Las náuseas y vómitos , principalmente matutinos son uno de los síntomas más frecuentes y típicos de la gestación. Son más normales en las primeras semanas de embarazo y suelen ir desapareciendo paulatinamente. El conocimiento por parte del obstetra de estos síntomas permite comenzar un tratamiento que pueda mejorar los síntomas de forma precoz mediante la administración de medicación y la aplicación de medidas preventivas. En el caso de vómitos continuos que no permiten la alimentación normal e impiden la ingesta de cualquier líquido o sólido durante 24 horas, deben se consultados con el especialista o con el servicio de urgencias para empezar un tratamiento inmediato que evite la deshidratación. La producción aumentada de saliva, denominada ptialismo puede aparecer durante las primeras semanas de embarazo. No suele requerir tratamiento y suele ser bien tolerada.
  • La pirosis o la sensación de ardor torácico suele estar producida por el paso del contenido gástrico al esófago. Este hecho se debe a los cambios fisiológicos que se producen durante la gestación como son el aumento del volumen del útero que produce un aumento de la presión abdominal, dificultando en normal tránsito intestinal o la relajación muscular que se produce durante la gestación que influye en la relajación del cardias, músculo que evita la regurgitación gástrica. Puede tratarse con fármacos procinéticos que faciliten el tránsito digestivo además de la prevención evitando las posiciones en decúbito supino o semisentada tras la ingesta de alimentos.
  • El estreñimiento es otro síntoma muy frecuente en la mujer gestante debido tanto a la relajación muscular generalizada durante el embarazo que va a influir también en el músculo intestinal favoreciendo su hipomotilidad como por la disminución de la actividad física durante la gestación y a la disminución de la ingesta de líquidos. Debe prevenirse mediante la ingesta de alimentos ricos en fibra, ingesta abundante de líquidos, establecer una rutina diaria para ir al baño a la misma hora y la realización de ejercicio físico. En el caso de no mejoría con estas medidas podrán emplearse de "laxantes débiles". Estos incluyen compuestos basados en fibra que aumentan el bolo fecal y favorecen la defecación.
  • Las hemorroides no son infrecuentes durante los últimos meses de embarazo. Se producen por la disminución del retorno sanguíneo venoso, por el éxtasis de los vasos al aumentar el volumen uterino. El tratamiento debe ser sintomático con pomadas locales y baños de asiento, así como evitar el estreñimiento.
  • La micción frecuente o poliuria es otro de los síntomas más frecuentes en el embarazo, sobre todo a partir del segundo trimestre de gestación debido a la compresión sobre la vejiga que produce el volumen uterino. En el caso de que se asocie a molestias al orinar (disuria), sangre en la orina (hematuria) o sensación de vaciado incompleto (tenesmo) deben hacer consultar al obstetra.
  • La leucorrea o el exudado vaginal en mayor cantidad es normal en la mujer embarazada debido a ser éste un mecanismo de defensa que protege de las infecciones vaginales ascendentes.
  • Los edemas en las piernas son frecuentes a partir de la segunda mitad del embarazo. Son más habituales a última hora del día sobre todo si se ha llevado a cabo mucha actividad durante la jornada y se ha mantenido la bipedestación. Normalmente, desaparecen tras el reposo nocturno. Los edemas en manos, en cara o más generalizados pueden estar asociados a patología y deben ser consultados con el especialista.
  • La cefalea no es un síntoma frecuente a no ser que existan antecedentes de padecerla antes del embarazo, y su aparición en el último trimestre de gestación debe hacer acudir al especialista. Debe consultarse siempre si la cefalea se asocia a fotopsias o dolor epigástrico intenso.