Embarazo y azúcar: ¿debo temer el test de O'Sullivan?
La prueba del azúcar se denomina científicamente test de O'Sullivan. Esta técnica permite el diagnóstico de sospecha de aquellas embarazadas que pueden presentar alteración en el metabolismo del azúcar. Por lo general, se realiza entre las semanas 24 y 28 de gestación, junto con la analítica del segundo trimestre.
Consiste en una extracción de sangre e, inmediatamente después, la ingesta oral de un frasco con 50 gramos de glucosa. A continuación, se volverá a repetir una nueva determinación de sangre, para ver los niveles de azúcar en la misma, glucemia. Esta prueba se puede realizar en el primer trimestre en todas aquellas gestantes con factores de riesgo.
¿Cuáles son estos factores? Edad mayor de 35 años, obesidad (índice de masa corporal superior o igual a 30 kg/m2), antecedentes familiares de primer grado de diabetes mellitus o antecedentes personales de diabetes gestacional u otras alteraciones relacionadas con el metabolismo de la glucosa, o bien, resultados obstétricas que pueden relacionarse con estos trastornos, por ejemplo, hijos macrosómicos en embarazos anteriores.
Si el resultado del test de O'Sullivan es positivo, con un valor de glucemia, tras la ingesta de azúcar, superior o igual a 140 mg/dL, se debe realizar una prueba de confirmación, para conocer cuál es, realmente, la alteración existente. Dicha técnica es la sobrecarga oral de glucosa (SOG), consistente en la administración de 100 gramos de glucosa y cuatro extracciones de sangre, una previa a la ingesta de azúcar, y las otras tres, a la hora, dos horas y tres horas, de la misma. Los valores de la sobrecarga oral de glucosa que se consideran normales son:
- Glucemia basal: < 105 mg/dL.
- Glucemia 1 hora tras la ingesta: < 190 mg/dL.
- Glucemia 2 horas tras la ingesta: < 165 mg/dL.
- Glucemia 3 horas tras la ingesta: < 145 mg/dL.
Es una prueba útil para el especialista
Se considera que se tiene una intolerancia a los hidratos de carbono, cuando sólo existe un valor alterado, debiéndose repetir la SOG a las tres semanas. Por el contrario, si existen más de dos resultados patológicos, se considera que nuestra embarazada presenta una diabetes gestacional, comenzándose, a partir de este momento, un cuidado multidisciplinar, por parte de endocrinólogos y obstetras, para un correcto control glucémico y de la gestación.
En gestantes que no se hayan realizado el O'Sullivan en el segundo trimestre o bien presentan alguna alteración ecográfica, como macrosomía fetal o polihidramnios (exceso de líquido amniótico), se aconseja la realización de la sobrecarga oral de glucosa en el tercer trimestre del embarazo. El test de O'Sullivan es una herramienta que nos permite a los obstetras un mejor control de nuestras pacientes y de sus embarazos. No es una prueba a la que haya que tenerle miedo, porque, incluso en mujeres con una dieta muy equilibrada, el resultado puede ser positivo por una alteración intrínseca del metabolismo de la glucosa.