Cambios en los órganos genitales durante el embarazo

Favorecen el deseo y el placer sexual

A lo largo del embarazo, tu cuerpo experimenta toda una serie de cambios físicos y fisiológicos. Tu tripa crece, también tus pechos y tus órganos sexuales, vulva y clítoris incluidos, cambian de aspecto y sensibilidad. Todo ello influye en tus relaciones sexuales durante estos meses.

Notarás un mayor deseo sexual 


Mayor deseo sexual en la embarazada

Dentro de tu cuerpo está creciendo un bebé, lo que supone una auténtica revolución. Incluso antes de hacerte el test de embarazo y conocer tu estado, las hormonas han provocado una especial sensibilidad en el pecho, malestar, quizás náuseas, cansancio… Luego, a medida que la gestación avanza, quizás experimentes que tu piel está más tersa y el pelo más brillante, o algunas incomodidades como las encías más sensibles, congestión nasal…

En fin, que los elevados niveles de las hormonas segregadas por la placenta tienen su lado negativo, pero también su lado positivo… Y uno de ellos -y que es probable que te dé cierto pudor comentar con tu médico- es el cambio que notas en tus órganos genitales, en concreto el clítoris se inflama, así como la vulva. Todo ello influye, por supuesto, en tu deseo sexual.

Más sensibilidad en vulva y clítoris


“Se produce una congestión genital que favorece la sensibilidad del clítoris y la lubricación y hace que haya más satisfacción”, nos comenta la sexóloga clínica y ginecóloga, Francisca Molero, codirectora del Institut de Sexología de Barcelona.

Esta mayor lubricación favorece la penetración y acelera el placer sexual. Esa congestión sexual puede ser muy evidente: la vulva aumenta de pigmentación, que le confiere un color morado y además se inflama.

Como nos comenta la doctora Molero “tenemos cambios hormonales por el aumento de la progesterona y por los cambios físicos que se están produciendo. Hay una impregnación hormonal diferente que hace que la mujer esté más sensible y receptiva al sexo, sobre todo en el segundo trimestre de embarazo”, señala.

Clítoris y vulva más sensibles estando embarazada

¿Vulva inflamada durante el embarazo?

Esos cambios hormonales producen “una mayor vascularización y mayor congestión de la zona genital. Tanto es así, que muchas mujeres creen que su clítoris se hace más grande. “El clítoris no aumenta de tamaño, pero se vuelve más sensible por la afluencia de sangre y de vascularización”, señala la experta. A esta hipersensibilidad de los órganos genitales se suma la hipersensibilidad en los pechos, que se preparan para la lactancia. La consecuencia es que aumenta el deseo sexual y la respuesta sexual es más rápida y las relaciones resultan más placenteras.

¿Y si noto sequedad vaginal? 


Sequedad vaginal en el embarazo

En ocasiones, el baile de hormonas en lugar de provocar un aumento de la lubricación provoca una sequedad vaginalSegún la doctora Francisca Molero también la psicología materna tiene mucho que ver. “Puede notar sequedad porque está hipervigilante, y esa tensión puede bloquear la respuesta fisiológica, sobre todo en la lubricación”. En cualquier caso, es un problema que tiene una fácil solución, ya que en farmacias y parafarmacias se pueden encontrar lubricantes o hidrantes vaginales sin hormonas que ayudan en las relaciones sexuales. En estos casos lo mejor es consultar con el ginecólogo.

El sexo en el embarazo, salvo que haya algún problema y el médico lo desaconseje, se recomienda para la salud de la madre, física y psicológicamente. Además, ayuda a preparar para el parto, dado que fortalece la musculatura vaginal. Pero según la doctora Molero, “en el embarazo se producen una serie de cambios, fisiológicos y psicológicos, que va a variar la sexualidad de la mujer según el trimestre de gestación.

Relaciones sexuales, según el trimestre de embarazo 


Relaciones íntimas según el trimestre de la embarazada

Primer trimestre, siempre con cuidado

“Una de las cosas que más influye en la sexualidad es la percepción de la salud”, comenta la experta. Es muy frecuente que en las primeras semanas de la gestación, la embarazada experimente náuseas, mareos, malestar general, cansancio… A estos síntomas físicos se suman otros que tienen que ver con la psique: “La mujer actúa con miedo a perder al bebé y está preocupada por saber si el embarazo va a seguir adelante o no. Todo esto va a influir en sus ganas de tener relaciones y en su satisfacción sexual”, explica la doctora Francisca Molero.

Segundo trimestre, el mejor

“Es la época de mayor satisfacción sexual”, señala la doctora. Normalmente, desaparecen las náuseas y el malestar. La mujer en estos meses se encuentra llena de energía. La tripa, aunque haya aumentado, aún no resulta demasiado voluminosa y los cambios en los órganos sexuales, provocados por las hormonas y la mayor vascularización, favorecen el deseo sexual y las relaciones íntimas.

Tercer trimestre, depende de tu estado

 En la última etapa de la gestación, la sexualidad de la embarazada puede continuar como en el segundo trimestre, “dependiendo de cómo se desarrolla el embarazo, y excepto por el cambio de posiciones coitales por el volumen del abdomen”, señala la experta. Efectivamente, en este periodo, la tripa ha adquirido ya unas grandes dimensiones, lo que impide en ocasiones determinadas posturas en las relaciones sexuales. “Algunas, como las laterales, lo favorecen. Se puede mantener relaciones hasta el final y no solo hablamos de coito, sino de relaciones sexuales de todo tipo”, concluye la experta.

¿En qué casos no se aconsejan las relaciones íntimas?

No se desaconseja la sexualidad, sino las relaciones sexuales con penetración cuando se dan estas circunstancias:

  • Amenaza de parto prematuro
  • Amenaza de aborto
  • Placenta previa
  • Cuello de útero incompetente

Si te encuentras en alguna de estas situaciones, pregunta a tu médico sobre qué relaciones sexuales puedes tener y cuáles no.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en Salud