Cansancio antes del parto, ¿cómo puedo dormir y descansar?
Buenas posturas, cojines, ejercicio y sin siestas diurnas
Estás en tu tercer trimestre de embarazo y te encuentras muy mermada físicamente. Una gran tripa apenas te permite atarte los zapatos y hace que incluso respirar sea dificultoso si te colocas tumbada boca arriba, incluso sentada. Dormir y descansar bien es algo muy anhelado por las gestantes "avanzadas", que no saben cómo colocarse para conciliar el sueño. Y, lo más importante, para sentirse descansadas, respuestas, cuando se levanten. El parto se acerca y es conveniente llegar a ese momento en buena forma. ¿Misión imposible...?
Por qué no puedo descansar bien
Los porqués de esta situación son muy sencillos pero a la vez difíciles de soslayar. La matrona Vanessa Bueno, del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, es una experta en descanso materno de la embarazada y nos ofrece sus expertas recomendaciones. Entre otras cosas porque su acreditado “cojín postural” para evitar cesáreas, sirve también para el descanso de las gestantes en los últimos meses del embarazo.
Primer consejo: ingiere poco líquidos antes de dormir
“El gran volumen de la barriga hace que nos cueste adoptar la postura correcta. El útero ha aumentado mucho de tamaño y comprime la vejiga, por lo que la embarazada se ve obligada a ir varias veces al baño durante la noche”, explica esta especialista. Aquí tenemos el primer factor que interrumpe el descanso, las ganas de ir al baño durante la noche, cada vez con más frecuencia.
Una vez que la mujer vuelve a la cama después de varias "escapadas" al servicio, no lograr dormir bien otra vez. Las gestantes se quejan de que ya no pueden conciliar el sueño o que si se duermen, es como si no descansaran nada. Son las consecuencias del llamado sueño fragmentado.
Segundo consejo: cena ligera y sana dos horas antes
Cenar copiosamente es otro riesgo para el descanso materno. Además, hay que evitar los alimentos grasos y las preparaciones difíciles de digerir. Así evitarás el temido reflujo y los ardores gástricos, muy típicos del segundo y tercer trimestre de embarazo. Tu estómago está comprimido por el útero y los movimientos del bebé y digiere como puede los alimentos. La matrona Vanessa Bueno recomienda tomar los últimos alimentos "dos horas antes de irse a la cama" para evitar el insomnio.
Para cerrar el capítulo digestivo, también hay que tener cuidado con los gases, que pueden producir intensos dolores costales.
Tercer consejo: muévete y no duermas de día
Otro consejo de Vanessa Bueno es que realices una actividad física moderada –aunque sea media hora andando- especialmente si te encuentras de baja laboral o en situación de reposo relativo. Si te pasas gran parte del día sentada o tumbada te será más difícil descansar bien por la noche.
Y mucho cuidado con las siestas de varias horas. No te quedes dormitando en el sofá durante por la tarde porque eso hará que no puedas “concentrarte” en el sueño nocturno. Tu organismo necesita regular los ciclos de sueño y vigilia. La siesta debe ser muy corta si no quieres que interfiera en tu sueño.
Del lado izquierdo y con cojines
Cuarto consejo: adopta la posición correcta en la cama
Los dolores musculares son una gran “fuente” de cansancio para las embarazadas, según Bueno, y de eso se quejan muchas de sus pacientes. El sueño reparador no se consigue "si la gestante no se coloca en las posiciones que más lo favorecen". Estos son los consejos que debes tener en cuenta a partir del séptimo mes de embarazo:
- La posición ideal es acostada del lado izquierdo, ya que del lado derecho presionas la vena cava y puedes llegar a marearte.
- Añade cojines entre las piernas "para que una no caiga sobre la otra", indica la especialista.
- También es aconsejable poner cojines debajo de las rodillas para "ayudar a la posición de las lumbares".
- No es aconsejable (y es prácticamente imposible) dormir boca arriba en esta etapa del embarazo, por la sensación de ahogo e incomodidad que genera.
¿Podemos utilizar el cojín postural inventado por la matrona Vanessa Bueno para facilitar el giro del bebé durante el parto? "Sí, es una ayuda porque favorece el descanso materno y las buenas posturas de la pelvis y las piernas. Ahora mismo estamos gestionando su producción y de momento pueden beneficiarse de él las embarazadas ingresadas en el Hospital Vall d'Hebron".
Quinto consejo: buenas posturas durante todo el día
"Agáchate bien, doblando las rodillas", aconseja, además de insistir en que los pies siempre deben estar bien apoyados en el suelo (o en algún taburete) para alinear la espalda". El apoyar los pies es muy útil en las posturas de lactancia, muy interesantes para las nuevas madres. Podemos añadir otras recomendaciones de la llamada higiene postural: por ejemplo, levantarse de la cama poco a poco y de lado o sentarse con la espalda y lumbares bien apoyadas en el respaldo. A las buenas posturas hay que añadir el ejercicio físico moderado, que además de ayudar a dormir, mitiga los dolores del día.
Esa presión tremenda en el pubis es normal
Repasamos otras molestias de la gestante del tercer trimestre que generan gran cansancio a lo largo del día:
- Notarás unos dolores que van a más localizados en la zona pélvicogenital. Son ligamentos del canal del parto que se están preparando para que salga el bebé. ¿Por qué sucede esto? "Aumenta -explica la matrona- la presión intraabdominal. A veces el hueso del pubis se ensancha para preparar el parto". La consecuencia es que se multiplican los dolores en toda la zona, cuyos ligamentos se encuentran en tensión máxima.
- ¿Tienes dolor lumbar? La curvatura lumbar de la embarazada existe, confirma Vanessa Bueno, aunque haya algún estudio que cuestione que la gestante cambie su curvatura para adaptarse al peso del abdomen. "La curvatura se hace más pronunciada y cambia el eje del equilibrio de las embarazadas. Por eso muchas de ella se caen hacia delante en las últimas fases del embarazo". Genera dolor de espalda y lumbares.
- Las manos hinchadas son otro signo de que el parto está cerca y otro foco de dolor. La hinchazón suele remitir "unos dos meses" después de dar a luz, cuando el organismo de la madre vuelve a su ser.
Reserva fuerzas para el posparto
A partir del nacimiento del bebé, la madre pierde el protagonismo. Por eso necesitas un buen acopio de fuerzas para el parto y el posparto, que suele ser bastante duro. Ten en cuenta que cuando nazca tu hijo, él será el protagonista de todo. Dejarás de serlo tú para cuidar al recién nacido. Si le das lactancia materna a demanda tendrás que pasar muchas horas alimentándole y tendrás que cuidar tus posturas para evitar dolores.