Cómo prevenir la lumbalgia estando embarazada
Ejercicio físico y kilos justos, buenos aliados
Controla tu peso, no fumes y realiza una actividad física regularmente. Estas algunas pautas son útiles para intentar evitar el temido dolor lumbar de la embarazada. Otros factores son casi imposibles de cambiar pero en estos que hemos mencionado, puedes hacer mucho.
Lumbago: puede cambiar según avanza la gestación
Una de las molestias más frecuentes en el embarazo es el dolor lumbar o lumbalgia. Generalmente suele ser más intensa según avanza el embarazo, pero también ocurre, en bastantes ocasiones, que el dolor de la espalda aparece al comienzo del embarazo y nos acompaña de forma intermitente hasta las últimas semanas. Se trata de una molestia que puede ir desde un leve dolor en la zona baja de la espalda a un dolor intenso que nos impide realizar nuestras actividades diarias de forma normal.
Qué causa la lumbalgia
Las causas del dolor lumbar en la embarazada son varias, no podemos definir una única causa, sino un conjunto de cambios, totalmente fisiológicos, en el cuerpo de la mamá gestante que conducen a la lumbalgia.
- Cambios hormonales: Es uno de los más importantes en cuanto a la aparición del dolor lumbar se refiere; la acción de la progesterona junto al aumento de los niveles de la hormona relaxina. Esta hormona es fundamental durante el embarazo ya que produce relajación de las articulaciones, muy importante a nivel de la pelvis, permitiendo el desarrollo del bebe en el abdomen materno y el descenso de la cabeza del bebé por el canal del parto. Pero no solo relaja las articulaciones pélvicas, actúa provocando relajación en todos los ligamentos, en todas las articulaciones de nuestro cuerpo.
- Distensión de los músculos abdominales que provoca que la pared del abdomen se debilite.
- El crecimiento del útero dentro del abdomen, que desplaza otros órganos internos y puede provocar que se compriman los nervios de la zona lumbar.
- Cambio del centro de gravedad de la madre para compensar el crecimiento del útero y poder mantener el equilibrio.
- Todos estos factores actúan como causas interrelacionadas para provocar el dolor lumbar durante el embarazo.
¿Hay algún factor que pueda empeorar la lumbalgia?
Si, existen diferentes factores que pueden favorecer o empeorar la lumbalgia en el embarazo.
- Si previamente al embarazo sufres de dolor lumbar es más probable que durante el embarazo tengas problemas de lumbalgia.
- Trabajar con cargas o cargar pesos habitualmente empeora los síntomas.
- Fumar.
- Tener más hijos.
- Haber sufrido de lumbalgia en otros embarazos.
- El sedentarismo.
Se ha demostrado en varios estudios que todos estos factores están relacionados con la aparición de la lumbalgia en el embarazo. Algunos no se pueden modificar, pero otros como fumar o no realizar ejercicio habitualmente son factores que podemos corregir para intentar evitar la aparición del dolor.
¿Puedo evitar la lumbalgia en el embarazo?
Es difícil evitar la lumbalgia en el embarazo, puesto que las causas son, en gran parte, cambios fisiológicos, pero lo que si está en nuestra mano son una serie de medidas para intentar prevenir su aparición o, al menos, conseguir que los síntomas sean lo menos intensos posible.
Recomendaciones para prevenir el dolor lumbar
- Controla la ganancia de peso en tu embarazo.
- Evitar los trabajos estresantes o en los que tengas que cargar con pesos, posiblemente puedas pedir que te adapten el puesto de trabajo e incluso esté regulado en el convenio laboral correspondiente si tu trabajo se considera de riesgo.
- No fumes.
- Realiza ejercicio de forma habitual, adaptado a tu condición física y al momento en el que te encuentras.
- Caminar, yoga o Pilates para embarazadas o natación son buenos ejercicios para realizar durante el embarazo.
- Evita los tacones muy altos o el zapato totalmente plano.
- Procura no estar de pie sin moverte periodos largos de tiempo
- Es la llamada higiene postural. Adoptar una postura adecuada al sentarnos, agacharnos o coger pesos de forma adecuada reduce el riesgo de sufrir una lesión que pueda empeorar la lumbalgia.
Si, finalmente, aparece la lumbalgia consulta con tu médico la posibilidad de tratamiento o de acudir al fisioterapeuta. Nunca te mediques por tu cuenta ni realices ejercicios o tratamientos sin consultar con el especialista.