Los síntomas en el quinto mes de embarazo
Las primeras "pataditas" del bebé
El útero alcanza la altura del ombligo y probablemente sea en este mes cuando, antes o después, comiences a sentir los movimientos de tu bebé dentro de la tripa. Es normal que algunas mujeres comiencen a secretar por los pezones un líquido amarillento, casi transparente, llamado calostro. Ahora que ya están olvidados los vómitos y todas esas molestias del comienzo del embarazo, comenzarás a disfrutar de la acción de la progesterona, que hará tu vida más placentera y optimista, llenándote de sentimientos de energía y fortaleza.
La concentración de lípidos (grasas) en la sangre aumenta notoriamente a partir de este mes, ya que es desde ahora cuando más aumentan las demandas nutricionales fetales. Por eso, cuando te hagan la analítica del segundo trimestre verás que tus triglicéridos y tu colesterol "están por las nubes", pero no debes asustarte ya que tiene que ser así y volverá a la normalidad tras el parto.
Algo similar ocurre con el azúcar: en tu organismo hay una cierta resistencia a la acción de la insulina para que la glucosa circule en sangre en mayor cantidad para nutrir a tu hijo. A partir de ahora tu páncreas se verá forzado a producir más insulina de lo habitual, y si no es capaz de llegar a producir toda la insulina que se demanda en el embarazo puedes padecer diabetes gestacional. Para comprobar cómo maneja el ázucar tu organismo te pedirán la prueba de O´Sullivan, comúnmente conocida como la prueba del azucar.
Existen varios cambios en el aparato urinario relacionados con el embarazo que provocan que a partir de ahora tengas más tendencia a adquirir infecciones de orina. La progesterona hace que disminuya la movilidad de los uréteres (tubos colectores que llevan la orina desde el riñón hasta la vejiga) y que se dilaten. Esto, unido a la compresión que provoca el útero, facilita que la orina se acumule y pueda ser un caldo de cultivo para las bacterias. Como el útero tiene tendencia a rotar hacia la derecha, el uréter que se ve más comprimido es el derecho, lo que influye en que la mayoría de las infecciones urinarias complicadas del embarazo con afectación del riñón y fiebre ocurran en el lado derecho.