Las pruebas en el segundo mes de embarazo
Primera visita al ginecólogo
La primera visita al ginecólogo debería realizarse en este mes o lo antes posible. Idealmente, puedes haber acudido a una consulta preconcepcional donde ya hayan realizado varias de las acciones que se comentarán a continuación.
En esta primera visita tu tocólogo realizará la historia clínica, preguntándote sobre antecedentes médicos familiares y personales, condiciones sociodemográficas, hábitos higiénico-dietéticos e historia menstrual. También te preguntará –o le podrás contar- cuáles son los síntomas que te preocupen, como las náuseas y vómitos. Podrás asimismo recibir consejo sobre alimentación, actividad física y síntomas de alerta que deberías comunicar.
La exploración incluirá la medición del peso y la talla, así como la toma de la tensión arterial. Si no has acudido en el último año al ginecólogo, se aprovechará esta visita para realizar un examen genital y mamario. Si no tienes citologías recientes, se te realizará. Como ahora, el cuello del útero tiene mayor facilidad para el sangrado, por lo que es normal que manches un poco en las 24-48 horas posteriores a la citología sin que esto deba alertarte.
De acuerdo a los datos recogidos, se determinará el riesgo de tu gestación. Aunque en cada lugar, en función de los medios disponibles, esta clasificación puede modificarse en cierta medida, para que te sirva como orientación, nosotros te mostramos una muy completa que divide el riesgo en bajo, moderado y alto. Las gestaciones de alto riesgo suelen seguirse con un número mayor de visitas y en un medio especializado, generalmente hospitalario.
Las gestaciones de riesgo moderado pueden ser seguidas de forma similar a las de bajo riesgo, con pequeñas variaciones individualizadas. Las gestaciones de bajo riesgo, que son la mayoría, pueden seguirse cada 1-2 meses aproximadamente, aunque de forma variable según convenga. En España, los profesionales capacitados para seguir un embarazo de bajo riesgo son los tocólogos, los médicos de familia y las matronas. Las gestaciones de riesgo moderado deberían tener una supervisión, al menos puntual, por un tocólogo. Ante cualquier desviación de la normalidad, el profesional responsable debe ser un tocólogo (especialista en obstetricia y ginecología). A continuación te presentamos una tabla orientativa para la clasificación del riesgo de la gestación, modificada a partir de las recomendaciones de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología:
Primera analítica
Se realizará en cualquier momento a lo largo del primer trimestre. Para evitar pinchazos “extra”, actualmente se suele hacer coincidir con la analítica para el cribado combinado del primer trimestre, hacia la semana 10-12. Incluirá un hemograma, un estudio bioquímico incluyendo glucemia, determinación del grupo sanguíneo y prueba de Coombs indirecto, sedimento de orina y cultivo de orina. Además se solicitará el estudio serológico para rubéola, sífilis, hepatitis B, toxoplasma (aunque existe debate sobre su obligatoriedad, se pide en la mayoría de los centros) y VIH. De forma opcional se pedirá aquí también hepatitis C (en la mayoría de los centros) y citomegalovirus (cada vez en menos centros).