La alimentación en el séptimo mes de embarazo
La dieta en la diabetes gestacional
Como ya se ha explicado, el principal problema de la diabetes gestacional es que el feto puede recibir más cantidad de azúcares de la que necesita y aumentar demasiado de peso (feto macrosómico). No sufrirás, sin embargo, otras muchas complicaciones asociadas a la diabetes pregestacional.
Por tanto, si finalmente te diagnostican una diabetes gestacional, debes hacer un importante esfuerzo por cambiar tus hábitos alimenticios y complementarlo con la realización de ejercicio moderado (paseos), pensando en que redundará en el bien del embarazo y de tu hijo. En la mayoría de los casos se pueden mantener unos niveles de glucosa en sangre (glucemia) aceptables siguiendo las recomendaciones sobre dieta y ejercicio que te dará tu tocólogo / endocrinólogo. Aquí haremos un repaso de las recomendaciones generales, aunque son susceptibles de variar ligeramente según los casos:
- Se deben eliminar de la dieta de forma absoluta los dulces y los aperitivos hipercalóricos, incluyendo caramelos, patatas fritas, galletas, chocolate, tartas, helados y, por supuesto, la bollería industrial o casera
- Para endulzar debes sustituir el azúcar por aspartamo
- En general, elige productos lácteos ligeros ("light")
- Se deben limitar al mínimo las cantidades de alimentos con hidratos de carbono de absorción rápida, tales como el pan, el arroz, las patatas y la pasta. Si tomas un poco de pan, mejor de cereales que blanco
- Introduce más vegetales y frutas en tu dieta, pero evita algunas frutas con alto contenido en hidratos de carbono, como los plátanos, las uvas y el melón
- Es especialmente importante cuidar los desayunos, que deben ser bajos en hidratos de carbono. Para ello, conviene sustituir los chocolates instantáneos por cereales solubles con leche desnatada. También es interesante realizar algún desayuno proteico, por ejemplo tomando queso fresco desnatado, una lata de sardinas (mejor que de atún por su elevado contenido en mercurio), lonchas de pavo cocido,…
- Son preferibles las carnes magras sobre las rojas: es mejor el lomo de cerdo que el solomillo. Quita la piel al pollo y al pavo antes de comerlos
- Es mejor emplear aceite de oliva que mantequilla o margarina para cocinar