Náuseas y vómitos durante el embarazo
Las hormonas del embarazo, culpables de este malestar
Más de la mitad de las embarazadas van a sufrir náuseas y vómitos durante este mes, y con más frecuencia en el primer embarazo. Aunque no se conocen las causas, su aparición parece relacionada con el aumento de hormonas como los estrógenos y la gonadotropina coriónica. Parece ser que en algunas mujeres también existen componentes psicológicos que favorecen su aparición, pero en muchas ocasiones estos factores no se encuentran presentes. Las fumadoras tienen menos náuseas por el efecto antiemético de la nicotina, pero el tabaco no resulta un método recomendable para prevenirlas.
Puede que te inquiete sufrir náuseas, pero en la gran mayoría de los casos son transitorias y al final de este mes irán disminuyendo hasta desaparecer. Hay varias medidas que puedes tomar para aliviarlas: echa un vistazo a los consejos que te damos en la sección de alimentación de este mes.
No debes preocuparte por tu feto, ya que él no se ve afectado por los vómitos. De hecho, la evidencia científica indica que las embarazadas que padecen emesis gravídica no tienen peores resultados en sus embarazos que las que no la padecen e incluso es posible que aquellas mujeres que la padezcan tengan un riesgo algo menor de complicaciones como abortos tardíos o preeclampsia, ya que se cree que la relativa falta de nutrientes podría estimular el desarrollo placentario.
En un 1% de los casos la emesis gravídica evoluciona hacia la aparición de vómitos incoercibles que pueden originar alteraciones hidroelectrolíticas y deficiencias nutricionales. En estos casos se produce un cuadro denominado "hiperémesis gravídica", que requiere ingreso hospitalario. Si tus vómitos son frecuentes y no ceden a pesar de las recomendaciones que te presentamos y la medicación que te haya recomendado tu tocólogo, debes acudir a urgencias.
Cansancio y somnolencia
Durante esta etapa es probable que experimentes un cansancio y un sueño mucho mayor de lo habitual. No debe preocuparte.
Tu cuerpo se está adaptando a los efectos del rápido aumento en los niveles de progesterona, la hormona que te está haciendo dormir más que nunca. Dentro de unas semanas, cuando te acostumbres un poco más a ella, dejará de producirte tanta somnolencia y te proporcionará bienestar físico y psíquico para ayudarte en tu embarazo. Recuerda que no debes excederte con el café, especialmente en estos primeros meses de embarazo.