Defectos del tubo neural: pronóstico y tratamiento de la espina bífida
Depende del grado de la lesión
La evolución de los niños afectados por espina bífida depende mucho del tipo, tamaño y localización de la lesión. La espina bífida que presenta alteración medular suele provocar graves secuelas neurológicas en el niño como parálisis en las piernas, incontinencia urinaria o debilidad muscular. En los casos en los que se asocie hidrocefalia, el pronóstico se complica gravemente.
Pronóstico de la espina bífida
A pesar de que el futuro de estos pacientes parezca especialmente complicado, los avances de la medicina actual permiten que a estos niños se les ofrezca muchas más posibilidades que hasta hace poco parecían imposibles. De esta forma, gracias a las técnicas neuroquirúrgicas actuales, se puede esperar que hasta entre el 85 y 90% de los niños con espina bífida sobrevivan. Con un tratamiento médico adecuado y el apoyo de la sociedad y la familia del niño, la vida del paciente puede llegar a ser como la del resto de la población.
En el caso de la falta de partes o la totalidad del cerebro o anencefalia, se considera que esta malformación es incompatible con la vida, al tratarse de un órgano vital para el ser humano.
Tratamiento de la espina bífida
La espina bífida requiere cirugía precoz en las primeras 48 a 72 horas de vida del paciente, para cerrar el defecto y tratar de reconstruir la anatomía normal de columna vertebral. Esta cirugía precoz no mejora la alteración neurológica, pues es algo irreversible, sin embargo reduce el riesgo de infecciones que se pueden asociar a este tipo de defectos y que empeoran gravemente el pronóstico del niño. Si el paciente asocia hidrocefalia, ésta hay que corregirla inmediatamente con un drenaje que permita evacuar el exceso de líquido cefalorraquídeo.
Cada vez son más frecuentes las cirugías intrauterinas con las que se permite corregir la malformación antes de que el niño nazca.
Obviamente, el tratamiento dependerá del grado de lesión. Las lesiones leves sin repercusiones graves pueden no necesitar cirugía y requerir otro tipo de tratamientos como la rehabilitación para evitar posturas anómalas o rigidez de ciertas partes del cuerpo.