Cómo dar la vuelta al bebé mediante la versión cefálica
Semana 37, la ideal para aplicar esta técnica
Existe una técnica llamada versión cefálica externa que puede ayudarnos a que un bebé de nalgas se coloque cabeza abajo. Esto permite a la madre tener un parto vaginal con nuestro bebé colocado en posición cefálica, la correcta.
Lograr que el bebé se coloque cabeza abajo
La mejor vía para nacer siempre es la vía vaginal. El cuerpo femenino está preparado para que el bebé descienda por el canal del parto y siempre que se pueda esta debería ser la vía de elección para un nacimiento. Para que el parto se pueda producir de esta forma es fundamental que el bebé se coloque correctamente.
Se considera que la mejor colocación del bebé para el parto es la cefálica (o cabeza abajo). Esta posición permite que la cabeza del bebé sea lo primero que descienda por el canal del parto y para ello debe colocar su cabeza sobre la pelvis de su madre al final del embarazo.
En la actualidad, por las múltiples complicaciones que se pueden producir, los partos con el bebé colocado de nalgas en primeros embarazos, no se aconsejan.
Pero, ¿qué ocurre si llega el final del embarazo y el bebé sigue sin colocar su cabeza hacia abajo en el útero de su madre? ¿Hay alguna posibilidad de evitar la cesárea? Sí, existe una técnica llamada versión cefálica externa: puede ayudarnos a que el bebé se coloque y poder tener un parto por vía vaginal con nuestro bebé colocado en posición cefálica.
¿En qué consiste la versión cefálica externa?
Se trata de una técnica realizada desde tiempos de Hipócrates. Su uso fue muy común hasta mediados del siglo XX, después se comenzaron a realizar cesáreas electivas en los casos en que el bebé estaba colocado de nalgas, hasta que a finales del siglo XX y comienzos del XXI se volvió a su realización para disminuir el número de cesáreas y las complicaciones de éstas.
- La versión cefálica externa se realiza por un especialista en Obstetricia que mediante una especie de masaje en el abdomen de la mamá intenta cambiar la posición del bebé en el útero para que se coloque con la cabeza hacia abajo, sobre la pelvis materna.
- Se realiza alrededor de la semana 37 de embarazo.
- El ginecólogo te habrá explicado el procedimiento previamente, te habrá informado de las posibles complicaciones de la técnica y si la decisión es que te someterás a ella tendrás que firmar un documento de consentimiento informado.
- A la llegada al hospital te realizan una ecografía, para comprobar la posición y que el bebé sigue de nalgas.
- Después te realizarán una monitorización del bebé para valorar su bienestar fetal.
Medicamentos para relajar el útero
Se suelen administrar medicamentos que relajen el útero, para evitar contracciones. Una vez realizado todo esto te pondrán bastante gel en el abdomen para que las maniobras se puedan realizar suavemente y el ginecólogo realizará una especie de masaje para que las nalgas del bebé salgan de la pelvis y se vayan colocando hacia arriba, permitiendo que la cabeza del bebé descienda hacia la pelvis, hasta quedar en posición cefálica.
¿Esta técnica tiene complicaciones?
Cómo en toda técnica médica, es imposible decir que no existe ninguna complicación posible. Aunque no son frecuentes las complicaciones que pueden aparecer van desde hemorragia hasta el desprendimiento de la placenta. Pero su incidencia es bastante baja y por ello se recomienda la realización de la versión.
El porcentaje de éxito se encuentra alrededor del 60%. Si finalmente la versión no consigue colocar al bebé en posición cefálica, la vía del parto depende de varios factores, aunque es bastante frecuente que sea necesario realizar una cesárea.
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