“El posparto es el gran desconocido de la maternidad”
Uno de los partos más vistos en TV, contado por su protagonista
El nacimiento de Violeta y Damiá, los gemelos de la periodista Samanta Villar, es uno de los más vistos de la historia. Más 2,2 millones de espectadores españoles presenciaron en diferido por televisión cómo salían del interior de su madre y reposaban en su pecho al final del programa “9 meses con Samanta”. La reportera de Conexión Samanta y 21 días asegura que hay que vivir esta experiencia “con libertad, sin tabúes y sin culpas”.
¿Cómo definirías la experiencia de tu embarazo y parto que muestra el programa?
Ha sido una experiencia muy interesante. He descubierto que la maternidad tiene muchos matices y colores, que hay muchos mitos y tabúes, que parece que una embarazada no se puede quejar, que tiene que estar feliz, porque si no, alguien de su entorno la va a mirar como si fuera una madre desnaturalizada. Ese era el objetivo del programa, desmitificar la maternidad, mostrar esa vivencia tan deseada también con sus inconvenientes. En el primer trimestre, con vómitos todos los días y dolores de cabeza para los que no servía el paracetamol, mis amigos me decían “disfruta de tu embarazo”. ¡Qué falta de empatía!, pensaba yo. Para mí era como un resacón tremendo, pero por suerte se acabó y ha habido de todo. Hemos intentado mostrar el equilibrio, lo bueno y lo malo.
¿Qué consejos puedes dar a otras mujeres?
El mejor consejo que puedo dar es que, ante los miedos, las molestias, los dolores y las incertidumbres de las que nadie te habla, hay que estar tranquila. Es muy normal tener emociones diferentes y contradictorias durante el embarazo. Creo que las mujeres no se deben guiar por la experiencia de una amiga o un familiar. Puede que les sirva o que no, que su caso no encaje con el de ellas, pero no deben sentirse culpables.
¿Se puede considerar tu programa, con tres capítulos dedicados a cada trimestre del embarazo, una especie de guía?
No me atrevería a decir que es una guía para ninguna mujer. Sí una experiencia con la que algunas mujeres se pueden sentir parcialmente identificadas, porque cada embarazo y sus circunstancias son distintas. Si puede servir a alguien, será a quienes no se identifican con la imagen estereotipada del embarazo y que se sientan culpables. Hemos querido dar nuevos referentes sobre la maternidad para que la gente lo viva con menos tabúes y más libert
¿Por qué decidiste que no te hicieran una cesárea y esperar 24 horas a dar a luz de forma natural, aunque te pusieran la epidural?
Yo quería tener un parto vaginal y esto me ha hecho pensar mucho, porque aquí me surgió el dilema de hasta qué límite podía esperar sin que fuera arriesgado para los bebés. Según el protocolo, no habiendo dilatado en doce horas, tendrían que haberme hecho una cesárea. Pero no me importaba esperar y los bebes estaban monitorizados. Los médicos me decían que habían pasado muchas horas y parecía que tenían prisa… y hubo un momento en que dudé de mí, de si estaba siendo muy cabezota. Se dejó de grabar, para que los médicos respondieran sin presión si estaba haciendo lo correcto.
Me impactó el hecho de que los médicos veían como inevitable la cesárea, pero esperando pude tener un parto vaginal. Me pregunto si el protocolo, que entiendo que quiera sistematizar, es el adecuado y, si merece la pena, por qué no esperar, pero no tengo una respuesta.
¿Por qué decidiste grabar un acontecimiento tan íntimo como el parto?
Al principio no pensamos grabarlo, pero la generosidad de las personas que nos contaron sus historias para el programa fue tal que me sentía traicionándoles si no hacía lo mismo. Por supuesto lo acordé con mi pareja y hay muchas cosas que guardo para mí. Lo grabaron los compañeros de mis aventuras y fue la culminación de nuestro trabajo, así que fue muy bonito, un parto con mi familia de la tele.
¿Qué has aprendido de esta aventura de ser madre?
Me he asombrado con la voluntad y el tesón por ser madres con los casos de otras mujeres que aparecen en el programa: una mujer que decide ser madre con 52 años, otra a la que extraen el útero para corregir la espina bífida de su bebé, una pareja que opta por un vientre de alquiler… Es asombroso el sacrificio que se llega a hacer, y el ingenio de las mujeres.
¿Ha sido importante el acompañamiento del padre, al que vemos incluso probando un simulador de contracciones?
Sin él no me habría atrevido a llevar a cabo este embarazo. Por eso he tardado tanto en ser madre (Samanta ha dado a luz con 40 años). Es muy necesario ese apoyo no sólo por los altibajos emocionales, sino por cosas de tipo práctico y logístico, como levantar un peso o que te den un masaje en los pies porque los tienes machados de andar.
¿Cómo llevas el posparto?
El posparto es el gran desconocido de la maternidad. Casi nadie te habla de lo que ocurre después y es un periodo muy intenso, más largo en lo emocional que en lo físico. Estás abrumada con la situación, porque todo es nuevo, no sabes cómo manejar a los niños y se presentan muchos altibajos emocionales. Es un periodo de adaptación a tu nueva vida con estados emocionales para los que no siempre se está preparada.
El programa ha tenido mucho éxito entre los televidentes y en las redes sociales, y también críticas. ¿Te has sentido agobiada?
Ha sido precioso recibir los mensajes y el cariño de la gente. Creo que hemos conseguido lo que nos proponíamos, que era despertar la emoción de la gente. Me esperaba más las críticas que esta ola de afecto, que me ha sorprendido. Para las críticas estaba preparada. Me dije que esta es mi manera de hacer las cosas y que me apetecía contar una buena historia como esta.