¿Qué puedo hacer para dar la vuelta al bebé de nalgas?

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embarazo con problemas

En la ecografía del tercer trimestre, la que se realiza entre la semana 32 y 35 de embarazo comprobamos si el feto presenta la cabeza o no (bebé de nalgas) en la pelvis de la madre, para poder clasificar a las mujeres para el momento del parto.

Una de las alteraciones más frecuentes es la denominada presentación de nalgas o presentación podálica: el feto se encuentra "sentado" en la pelvis de la madre, con la cabeza en la parte superior. Surgen dudas y miedos de cara al parto: si es posible un parto así o no, si puede darse la vuelta aún o es muy tarde, los riesgos asociados...

No tienes la culpa de un bebé de nalgas…

Lo primero que debemos saber, es que la presentación de nalgas o podálica no es consecuencia de una actitud determinada durante el embarazo. Por tanto, no es una situación evitable. Nada que hayas podido comer o hacer ha condicionado esta posición. Existen causas que "predisponen" esta situación, como son los úteros con un tabique o útero septos, los úteros de mujeres que han gestado muchas veces, o algunas determinadas formas de las pelvis femeninas.

Si bien no podemos prevenir que nuestro bebé no se ponga de cabeza, podemos intentar corregirlo de forma posterior, una vez que está diagnosticado.

Cómo dar la vuelta al feto

  • El bebé se da la vuelta solo. Por un lado existe la posibilidad de versión espontánea del feto. Es decir, que nuestro bebé finalmente se coloque de cabeza en las últimas semanas antes del parto. Este proceso es relativamente frecuente, tan sólo estos bebés necesitan el tiempo necesario intraútero para adaptarse y voltearse.
  • Ejercicios maternos que ayudan. Se puede ayudar a dar la vuelta al bebé mediante ejercicios dirigidos para embarazadas. Estos ejercicios se basan en posturas que debe de adoptar la gestante durante el día. ¿Cómo y durante cuánto tiempo? En periodos de varios minutos, se recomienda andar a gatas o sentarse en una silla a horcajadas.
  • Dar la vuelta al bebé "desde fuera". Existe la posibilidad de realizar una versión cefálica externa. Éste es un procedimiento obstétrico que se basa en que a través de unos movimientos externos sobre la tripa de la embarazada se pretende dar la vuelta al bebé. Se debe realizar en un centro hospitalario y controlar el bienestar fetal. Es un proceso seguro y relativamente sencillo, que cada vez más se realiza en más centros y presenta un porcentaje de éxito de alrededor un 70 por ciento.
  • Cesárea o parto de nalgas. Por último, cabría la posibilidad de plantearse un parto de nalgas. En la actualidad son pocas las mujeres que optan por esta opción, ya sea por no querer asumir los riesgos asociados o por la falta de experiencia de muchos profesionales sobre la asistencia del parto de nalgas. Incluso hay mujeres que prefieren una cesárea electiva frente a un parto vaginal. Cualquiera de las opciones es buena: no existe una opción mejor o peor. La embarazada debe estar correctamente informada, conocer los beneficios y los riesgos potenciales y, junto con su obstetra, tomar la decisión que considere más oportuna y adecuada.