Cómo depilarte cuando estás embarazada
El embarazo es uno de los momentos más bonitos durante la vida de una mujer, pero también es cierto que pueden ocasionarse una serie de cambios hormonales que y puede que no te sientas tan bonita como realmente estás. Una de estas alteraciones es la aparición de una mayor cantidad de vello corporal, que puede localizarse en sitios poco habituales. Como consecuencia de esto, surge la duda durante el embarazo de cuál es el mejor método para llevar a cabo una depilación segura.
Depilación con láser, desaconsejada
Método moderno, la depilación láser o fotodepilación, puede ser una forma definitiva de acabar con este vello, pero no es recomendable durante la gestación. Hay tres motivos:
- El principal es que el pelo no tiene las mismas características durante los meses de embarazo que tras el mismo, por lo que este método puede perder eficacia.
- En segundo lugar, la piel de la embarazada es mucho más sensible, lo que puede ocasionar lesiones que en circunstancias normales no se darían.
- Y, por último, no existen estudios de investigación que hayan descartado la posible afectación al desarrollo fetal tras el empleo del láser en la madre con este fin.
Cuidado con la cera caliente
También se suele desestimar su empleo, puesto que la circulación de los miembros inferiores durante la gestación se encuentra enlentecida, desencadenándose un mayor número de arañas vasculares y cuadros de insuficiencia venosa. Estos problemas pueden verse acentuados o empeorados por el uso de la cera caliente.
Embarazadas: formas de depilación recomendadas
Los métodos depilatorios que se suelen recomendar para la depilación del vello en el embarazo son:
- Cremas depilatorias. Siempre que no exista alergia a ninguno de los componentes de las mismas, puede emplearse sin problema.
- Cera fría. Su uso puede llegar a ser más doloroso por la sensibilidad de la piel en el embarazo, pero no se relaciona con otras alteraciones.
- Máquinas de depilación eléctricas y cuchillas de afeitado corporal.
Suelen ser los métodos que con mayor frecuencia se utilizan y no tienen contraindicaciones.
El mayor problema de la depilación con el paso de la gestación es la dificultad de movimientos, el no llegar por tu tripita a depilarte correctamente aquellas zonas que deseas. Por tanto, antes de cortarte es mejor que pidas ayuda a una mano amiga que pueda colaborar. ¡Ten cuidado y ponte guapa!