Emociones a flor de piel: por qué me siento así
El embarazo es una etapa en la que nos podemos sentir más completas. Tenemos en nuestro interior un ser vivo que va creciendo dentro del útero, pero que además que se relaciona con nosotras. Si le hablas, le cantas o le tocas, verás cómo el bebé intenta establecer un vínculo de conexión contigo. ¡Qué bonito y especial! Y las emociones están a flor de piel.
Eres una "montaña rusa" de emociones
Sin embargo, en algunas ocasiones no te encuentras en la plenitud de tu felicidad, parece que al contrario, tienes ganas de llorar con o sin motivo. Te apetece estar un poquito sola, discutes con la gente que te rodea o simplemente no tienes ganas de sonreír todo el rato, como antaño. No te preocupes, no eres tú sola.
El embarazo es un momento propio de enormes cambios hormonales, sobre todo en los primeros meses, a pesar de que tu embarazo sea lo más deseado del mundo en tu vida y en la de tu pareja. Por ello, las emociones afloran cuando menos te lo esperas.
Tu cuerpo cambia
Por otro lado están los cambios físicos del embarazo que se van desencadenando en tu cuerpo. Aunque se producen de manera gradual, para que te vayas acostumbrando, son muy importantes y pueden hacerte ver mal, aunque estés guapísima. Sientes mayor pesadez tanto en abdomen como en piernas, parece que puedes ir más lenta tanto corporal como mentalmente, te puede molestar la espalda… Pero estos son pequeños detalles que no deben hacer ensombrecer la belleza de un cuerpo gestante, de tu cuerpo, con esa tripita que lleva a un bebé en su interior, y que es una de las estampas más bellas que existen en la Naturaleza.
Cuídate todo lo posible
Es importante que intentes llevar una vida lo más normal posible, con tus tareas cotidianas, aunque a medida que van pasando las semanas de gestación, te puede costar un poquito más mantener dicho ritmo, pero es indispensable. De esta manera, conseguirás sentir que los días van pasando y no te vas a dar ni cuenta cuando se aproxime tu fecha probable de parto. No es fácil, pero con una alimentación e hidratación adecuadas, y con un ánimo también idóneo, lo puedes conseguir.
No estás enferma, sólo embarazada
En algunas ocasiones, no eres tú la que te encuentras limitada, sino que son la gente que te rodea, tu familia, amigos o compañeros de trabajo, que por cariño, preocupación o exceso de cuidado, quieren que tú y tu bebé estéis bien. Es comprensible y normal, pero no debes dejar que esto minimice tu capacidad de acción, de salir y disfrutar, porque quizá te afecte anímicamente. Si te encuentras bien y tu obstetra no te establece ninguna limitación, puedes hacer las cosas que te vayan haciendo sentir bien y feliz, siempre con lógica.
Presume de embarazo
Que la gente mira tu barriga… ¡qué te miren! Seguro que es porque estás guapísima y piensan en la suerte que tienes de estar engendrando una nueva vida. Por lo que, disfruta de cada mirada que te brindan, de cada gesto de preocupación y de cuidado, porque es de amor hacia tu embarazo. Pero ten las ideas claras: tú, estando bien, puedes hacer lo que tu cuerpo vaya permitiéndote. Sé feliz durante tu embarazo porque seguro que estás bellísima.