¿Es seguro hacerse una citología estando embaraza?
La citología del cérvix uterino (o cuello del útero) es el método empleado en España y muchos otros países para el cribado del cáncer de útero. Esta prueba permite observar células precancerosas de forma muy precoz y por lo tanto comenzar el tratamiento de una lesión potencialmente maligna. Es una forma eficaz de prevenir los casos de cáncer de cérvix avanzado.
¿Cómo se hace la citología en el embarazo?
Se realiza a través de la visualización del cuello del útero con un espéculo y frotando con un cepillo o bastoncillo el orificio cervical externo (la llamada "unión escamocolumnar"). Habitualmente se realiza una revisiones ginecológicas periódicas. Estas revisiones, dependiendo de los protocolos y la zona geográfica en la que vivamos, o en el tipo de Sanidad que tengamos, pueden variar.
En el embarazo se recomienda que toda mujer por encima de los 25 años, que no tenga una citología al menos en los últimos 3 años, se realice esta prueba. En muchas ocasiones, el contacto de las embarazadas en el ginecólogo ocurre por primera vez durante el embarazo, momento muy oportuno para comenzar a hacer este tipo de prueba y para informar a las pacientes de la frecuencia con la que deberían de realizarla en el futuro.
¿Peligro de aborto, infecciones o parto prematuro?
Muchas mujeres embarazadas tienen miedo de realizarse una citología, al pensar que pudiera desencadenar un aborto o afectar la marcha su embarazo o al feto. Tampoco la toma citológica aumenta el riesgo de infecciones, ni de romper la bolsa amniótica, ni de parto prematuro. Una citología durante el embarazo no va a desencadenar la pérdida del bebé. Estos son los únicos inconvenientes que puedes sufrir a raíz de hacerte la prueba:
- El único problema asociado es que la realización de la citología precisa de tomar una muestra del cuello del útero, que se encuentra muy vascularizado durante la gestación.
- Por este motivo podría generar un pequeño sangrado y desencadenar manchado.
- Evidentemente, el tener un manchado en las primeras semanas de embarazo puede asustar a la gestante y hacer pensar en que esté sufriendo un aborto.
- Pero no por ello debería de atrasarse la toma citológica.
- Lo correcto es informarte de que sufrirás un sangrado escaso en cantidad menor que una regla y sin presentar dolor abdominal. Todo ello no tiene por qué poner en peligro su embarazo.
Un consejo importante: Si estamos planificando un embarazo, deberíamos de realizar una citología de forma preventiva antes de concebir al bebé, algo que puede indicarse en la consulta preconcepcional.