¿Las vitaminas engordan? La respuesta es no

Las vitaminas son esenciales en cualquier dieta equilibrada y básicas para la salud de cualquier ser humano y su importancia se incrementa en aquellos momentos cercanos al embarazo y la lactancia . La mayoría de las mujeres que desean un embarazo o que ya lo han conseguido, saben que existen múltiples ventajas asociadas a la toma de complementos alimenticios , tanto para la salud de la madre como para la del futuro bebé. Pero existen tantas normas que hay que seguir durante el embarazo que muchas veces pueden acumularse y provocar dudas y estrés en la mujer. Entre las más metas más importantes de la gestación destacan evitar la ganancia excesiva de peso y el seguimiento de una dieta equilibrada. Te puedes preguntar: "Pero si tomo una dieta equilibrada, ¿son realmente necesarias las vitaminas? Y además, ¿estas vitaminas engordan?" Porque si engordaran, esto podría afectar a las exigencias sobre la ganancia de peso durante la gestación. Una respuesta adecuada sería que las vitaminas de por sí no presentan capacidad calórica -que es lo que la población general entiende como calorías-, es decir, no engordan.

Complementos alimenticios, muy útiles en tu embarazo

Las vitaminas en el organismo actuarían como los trabajadores de una cadena de montaje que se necesitan en nuestro metabolismo. Sin ellas no se conseguirá el producto final del metabolismo de los hidratos de carbono, de las proteínas y de las grasas. Por ello, las vitaminas son completamente necesarias, pero no son las piezas que generan la energía y por lo tanto las calorías, estas piezas corresponden a los hidratos de carbono, proteínas y lípidos. Si bien es cierto que las necesidades de múltiples vitaminas aumentan durante el embarazo, una dieta equilibrada puede no ser suficiente para cubrirlas y por ello entran en juego los suplementos vitamínicos. En estos suplementos que normalmente se venden en comprimidos o pastillas se encuentran otras sustancias que van a facilitar la contención de las vitaminas, el paso por el tubo digestivo y favorecen la absorción de las propias vitaminas que contienen. Son estas sustancias las que pueden tener poder energético y por lo tanto calórico. ¿Pero realmente engordan? Primero, su cantidad es mínima, casi despreciable y por lo tanto el número de calorías que aportan a la dieta es prácticamente nula.