Tengo miedo al parto, ¿seré capaz de dar a luz?
El embarazo no sólo es un tiempo para que tu bebé se forme en tu interior: sus manitas, sus ojos, sus órganos... También es una época para que tú te formes como mamá. Esto incluye no sólo un "máster" en tipos de leche, biberones, tronas, cunas, cochecitos o tetinas, ni que tengas que acudir en primera fila a todos los desfiles de moda para bebés. Este momento es el idóneo para que puedas prepararte física y mentalmente para la fecha más inolvidable de tu vida: el día en que pasaste de ser tú a ser "su mamá".
Te surgen las dudas, se apelotonan todos los miedos sobre cómo va a ser tu parto, si serás capaz de empujar, si vas a chillar o por el contrario te vas a marear cuando veas acercarse una aguja a tu piel. Te plantearás mil dudas que te dará vergüenza preguntar y se las comentarás a tu pareja o a la persona más próxima que tengas en estos momentos y, él o ella, no siempre te van a poder aconsejar. Te enfadarás, llorarás, dudarás… Pero sobre todo lo que tienes que hacer es pensar en el fin de todo el tiempo de embarazo y del parto y entonces, sonreirás.
Vas a hacerlo bien: todas somos capaces
Vas a ser capaz de afrontar todo lo que acontecerá en el día de tu parto: las mujeres parimos desde el comienzo de la historia y nadie es más listo ni más tonto en estos menesteres. Además tienes que pensar que siempre vas a estar acompañada de profesionales, auténticos profesionales, cuya única misión eres tú y tu bebé, ¡qué suerte tenemos!
Las dudas que te pueden surgir sobre el momento en que se va a iniciar el parto, con toda la información que tienes de tu matrona, obstetra, de todo lo que lees e incluso estudias, se van a ir disipando paulatinamente. No obstante, hay un punto de duda que no se va a poder resolver, saber el día y la hora del nacimiento, pero eso forma parte de la magia del parto. Cuando ya te encuentras en el hospital aparecen de ti unas fuerzas a raudales para sobrellevar todos los acontecimientos que acompañan a tu parto con una sonrisa de felicidad, ya que está muy próxima la llegada de tu alegría, de tu sueño.
La cesárea no entra en mis planes…
Y, qué ocurre si es una cesárea, qué pasa si todo lo que te has preparado durante el embarazo piensas que se va a echar por la borda porque no vas a poder parir vaginalmente. La verdad es que en esta vida no todo es blanco o negro. Aunque tu sueño y esperanza hubiera sido parir vía por vaginal, existen causas más que justificadas y necesarias para tener que realizar un cesárea electiva o urgente. Sólo he de decirte que confíes en tu especialista y que pienses, como dice un gran ginecólogo, que eres igual de madre teniendo una cesárea.
Disfruta, disfruta del momento más bello de tu vida, con tu pareja, con tu bebé, contigo misma y piensa que es un momento irrepetible; como tal, debe ser especial, debéis hacerlo especial. La duda es el precipicio y todo aquello que te genere dicha duda puede ser eliminado o minimizado con comunicación e ilusión.