Qué significa el color, olor, aspecto y textura del tapón mucoso

¡Cuántas dudas sobre el tapón mucoso! ¿Cómo es?, ¿Cuál es su función?, ¿Qué olor, color y textura tiene?, ¿Cuándo se pierde?, ¿Qué significa expulsarlo?, ¿Qué está prohibido hacer tras su expulsión...? Respondemos todas tus preguntas a continuación.

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¿Qué es y para qué sirve el tapón mucoso?

El tapón mucoso es un cúmulo de sustancias que se produjeron en las primeras fases de embarazo y que se quedan acumuladas en el cérvix o cuello uterino. La finalidad de este tapón es el de mantener una barrera o separación, aislar y proteger de una posible infección a la bolsa amniótica y al embarazo en sí. El cuello del útero está recubierto por una mucosa. Una mucosa es una superficie formada por glándulas cuya función es la de secretar líquidos que hidratan y mantienen de forma saludable a las células estructurales.

¿Cuál es su aspecto, textura, olor y color?

La consistencia del tapón no es dura ni rígida: al estar compuesto de secreciones y moco, suele presentar una textura gelatinosa, elástica o más líquida. Su nombre puede confundirnos pero queda muy lejos de presentar una consistencia rígida.

En cuanto al color del tapón, éste puede ser muy variable. Lo más frecuente es que sea marrón, rosa o rojizo ya que al ser expulsado, éste se tiñe con pequeños restos de sangre del propio cuello uterino. También el tapón puede ser transparente, blanquecino o más amarillo cuando no existen restos sanguíneos en su composición.

¿Y el olor? Hay que decir que el tapón mucoso no presenta un olor propio o diferente del flujo vaginal común. Un olor fuerte o maloliente debe hacernos consultar de manera urgente.

Tapón mucoso: cuándo y cómo se expulsa

El momento de la expulsión es variable. Habitualmente se produce en un embarazo a término, lo que supone entre la semana 37 y 40 de embarazo. Suele estar precedido de contracciones uterinas, que estimulan la cabeza del bebé contra el cuello uterino y, por lo tanto, éste comienza a borrarse y a dilatarse. El primer síntoma de que el músculo uterino se ha activado y comienza actividad similar a contracciones es la pérdida del tapón mucoso.

La velocidad de la expulsión del tapón tampoco es fija. Hay mujeres que comienzan a perderlo de forma progresiva, con pérdidas escasas en forma de hilos o manchas que quedan en la ropa interior. Y otras mujeres presentan una pérdida más acelerada, sobre todo si tienen contracciones más intensas o si han tenido partos previos.

Qué significa perder el tapón mucoso

El significado de su expulsión es muy sencillo: el parto se aproxima, pero no quiere decir que sea inminente. Pueden pasar días e incluso semanas desde que se expulsa hasta el inicio de parto. Este periodo suele ser más largo en mujeres primíparas (primerizas) que en las mujeres que ya han tenido un parto anterior, pero esto no siempre se cumple.

En cuanto a prohibiciones existentes tras la pérdida del tapón, la realidad es que existen pocas:

• Muchas mujeres piensan que, una vez expulsado el tapón mucoso, se pierde esa “barrera” natural del embarazo con el exterior y, por lo tanto, deben de prohibirse las relaciones sexuales o cualquier manipulación vaginal, o incluso los baños que supongan sumergirse en agua.
• Si no existe una contraindicación médica para ello, la simple expulsión del tapón mucoso no tiene por qué ser un obstáculo para ninguna de las acciones mencionadas.

¿Señal de parto inminente? ¿Voy a urgencias?

La pérdida del tapón mucoso por sí misma no tiene por qué hacerte consultar de manera urgente una atención médica. Si la pérdida de mucosidad es escasa, no asocia sangrado y el bebé se mueve bien dentro del útero, puedes esperar tranquilamente a que empiecen contracciones más intensas. No obstante, consultar por la pérdida del tapón mucoso es una de las visitas más frecuentes en cualquier servicio de maternidad.