Citomegalovirus en el embarazo: como prevenir la infección

Se conoce como la enfermedad del hermano mayor

El citomegalovirus (CMV) es el virus que con más frecuencia se trasmite al bebé en el embarazo, y sus consecuencias pueden ser importantes. El problema es que no siempre presenta síntomas y por eso la mujer embarazada puede no saber que lo padece. Cuando da síntomas estos suelen ser fiebre, ganglios inflamados, dolor de garganta, cansancio y malestar general. Es decir, que puede confundirse muy fácilmente con un catarro fuerte o una gripe. Para prevenir el citomegalovirus en el embarazo existen unas medidas higiénicas muy básicas que te ahora te contamos.

¿Cómo se contagia el feto con el citomegalovirus?


citomegalovirus en el embarazo

El citomegalovirus se trasmite a través de la saliva, la orina y las heces, las gotitas que se expulsan al estornudar o al toser, las transfusiones de sangre, órganos trasplantados, las relaciones sexuales... El bebé se contagia durante el embarazo, el parto o la lactancia, a través de su madre.

Y... ¿cómo se contagia del citomegalovirus la futura madre? Muchas veces al entrar en contacto con el virus que se encuentra en la saliva, orina, heces y lágrimas de sus otros hijos. Por eso se le conoce como la enfermedad del hermano mayor.

El citamegalovurs es una infección muy común en los niños menores de tres años. En ellos, como en su madre, la infección no suele tener demasiada trascendencia. Pero si llega al feto a través de la madre puede tener graves complicaciones.

En el embarazo, te puedes contagiar del CMV, por ejemplo, si compartes cubiertos de tu hijo contagiado. El pequeño también puede propagar el virus al babear o meterse los juguetes en la boca. Pero también puedes infectarte al entrar en contacto con la orina de tu chiquitín al cambiarle los pañales.  

Una vez que tú contraes el virus pasa a tu bebé por varias vías:

  • Antes de nacer, a través de la placenta.
  • En el parto, al entrar en contacto con diferentes fluidos maternos, como la sangre.
  • Después de nacer, por la leche materna.

​​​​Cuando el bebé se contagia en el útero materno puede desarrollar una enfermedad llamada infección congénita por citomegalovirus y padecer alteraciones auditivas, oculares o neurológicas. En los países desarrollado afecta entre el 0,3 y el 2,4 de los recién nacidos.    

¿Cómo se detecta el citomegalovirus?


  • En la mujer embarazada: En el primer trimestre en algunos centros se realiza una analítica para detectar anticuerpos frente al citomegalovirus (CMV).Según los resultados se puede saber si la mujer no se ha infectado nunca y no está inmunizada; si se infectó recientemente o lo hizo hace tiempo, pero el virus se ha reactivado o si está inmunizada porque pasó la infección hace tiempo
  • En el feto: Si a la embarazada le diagnostican una infección por CMV a menudo se recomienda realizar una amniocentesis para saber si el feto también está infectado. De esta forma se puede poner en marcha un tratamiento temprano con fármacos para evitar secuelas y efectos adversos.
  • En el bebé: Si el pediatra sospecha que el bebé puede padecer una infección congénita por citomegalovirus, recomienda realizar una prueba de saliva, orina o sangre cuando el pequeño tiene dos o tres semanas de vida.

¿Cómo se puede prevenir la infección por citomegalovirus en la embarazada?


Infección del hermano mayor

Como explicó la Dra. María Bordés Infantes, jefe del Servicio de Ginecología, Obstetricia y Reproducción Humana del Hospital Universitario Infanta Elena, en Valdemoro (Madrid), en las XI Jornada de Actualización en Ginecología y Obstetricia, celebrada recientemente, hay algunas medidas simples, pero eficaces que pueden evitar el contagio, como la higiene de manos y la desinfección de las superficies que puedan haber estado en contacto con la saliva o orina de los pequeños. “Un diagnóstico precoz puede marcar una gran diferencia y con las herramientas actuales podemos prevenir la transmisión y reducir los riesgos para el bebé". Según la doctora María Bordés Infantes, “esta iniciativa puede evitar complicaciones graves, lo que pone de manifiesto la importancia de prevenir antes que curar”.

 El estudio Cytomegalovirus infection in pregnancy – An update publicado en European Journal of Obstetrics and Ginecology and Reproductive Biology, en 2021, concluye que  La información y educación sobre higiene de las mujeres embarazadas es actualmente la estrategia de prevención más eficaz para prevenir la infección por CMV.

  • Si estás embarazada, conviene que tras cambiar el pañal a tu hijo mayor te laves las manos. Lo mejor es evitar el contacto con la orina. Si no es posible, enjabona bien tus las manos y acláralas después de cambiar los pañales
  • También tienes que evitar entrar en contacto con la saliva o los moquitos de tu hijito. Después de darle de comer, limpiarle la nariz o la boca y tocar sus juguetes, limpia tus manos con agua y jabón.
  • No compartas con niños pequeños alimentos, bebidas o cubiertos.
  • Asea con productos específicos los juguetes, mobiliario y otras superficies que entre en contacto con la orina o la saliva del niño.
Caridad Ruiz
Redactora experta en salud