Recomendaciones para las embarazadas: qué comer
La dieta que protege a tu bebé y ayuda a su correcto desarrollo
¿Qué debo comer en el embarazo? ¿Cuáles son los mejores alimentos y nutrientes? ¿Lo que se come influye en el desarrollo óptimo del bebé? Las embarazadas suelen recibir muchas recomendaciones de su médico, amigas, familiares, y la mayoría se refiere a qué deben o no comer. Todo lo que ingiera, y lo que no, va a influir en la salud del bebé que crece dentro de su útero. Los nutrientes que lleguen a su organismo a través de la alimentación viajarán hasta su bebé por la vía de la placenta y el cordón umbilical.
Durante los nueve meses de gestación, la madre es la única fuente de alimento de su hijo. Todo el calcio que necesita para construir sus huesos, las proteínas para crear tejidos, las vitaminas y minerales para que sus órganos se desarrollen sanos… todo procede de la madre y, sobre todo, de su dieta. Por eso, los especialistas suelen afirmar que el feto es igual a lo que la madre come o lo que no come.
Primeras semanas: prevenir los defectos del tubo neural
En el primer trimestre, que es cuando las células empiezan a diferenciarse en diminutos sistemas de órganos, la calidad de los alimentos es más importante de la cantidad. Un déficit de determinados nutrientes, como el ácido fólico, puede ocasionar que el feto no se desarrolle correctamente y provocar importantes anomalías, como los defectos del tubo neural.
¿Por qué es necesario el ácido fólico?
"El déficit de ácido fólico se relaciona con los defectos del tubo neural, en el que se produce un fallo en la fusión del tubo neural durante la embriogénesis precoz que ocurre entre los días 21 y 27 de vida embrionaria. Estos fallos puede producir diferentes malformaciones en el cerebro o en la columna vertebral. Los suplementos han demostrado disminuir la incidencia y así el riesgo de defectos congéntos del tubo neural. También se ha demostrado que la ingesta de ácido fólico disminuye la tasa de labio leporino y las cardiopatías congénitas".
Dra. Carmen Martín Blanco, ginecóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario
Por eso es necesario que tres meses antes de planificar su embarazo la futura madre comience tomando suplementos de esta vitamina, ya que en la dieta es difícil conseguir la dosis adecuada..
El último trimestre: el desarrollo del cerebro
Mientras que el desarrollo de los órganos está relativamente terminado hacia mediados del embarazo, el cerebro del feto experimenta su crecimiento máximo durante el tercer trimestre y continuará después del nacimiento.
- Para que la corteza neuronal se desarrolle sin problemas es fundamental que la madre cuente con una buena cantidad de yodo (se encuentra en el pescado, mariscos y la sal yodada), ya que es ella la que proporciona este micronutriente al feto. Está comprobado que los déficit de yodo conllevan disminución del cociente intelectual del niño, que en algunos casos se sitúa hasta en el 15 %. Por eso, hoy se recomienda que las embarazadas y las madres que dan lactancia materna tomen suplementos de este mineral.
¿Cómo influye la carencia de yodo en la embarazada?
"El yodo es esencial para el correcto funcionamiento de las hormonas tiroideas, que intervienen en el buen crecimiento del feto, el desarrollo de su cerebro y la regulación de su metabolismo. Las necesidades diarias de yodo se duplican en el embarazo y la lactancia. Cualquier carencia grave de yodo en la alimentación de la embarazada da lugar a efectos negativos e irreversibles en el desarrollo cerebral del bebé siendo la principal causa de retraso mental y físico (cretinismo) y parálisis cerebral evitable en el mundo".
Marta González Caballero, nutricionista, autora de "Manual de Alimentación en el embarazo".
- También aquí ejercen un papel importante los ácidos grasos poliinsaturados, como los omega 3, ya que durante el tercer trimestre de embarazo los requerimientos fetales son muy elevados debido al desarrollo y diferenciación de las neuronas.
Bajo peso al nacer
El bajo peso en el nacimiento se puede atribuir a un parto prematuro o a que el feto ha crecido poco dentro del útero, lo que se llama Crecimiento Intrauterino Retardado (CIR). Aunque no siempre se puede prevenir sí que se sabe que un dieta equilibrada que incluya alimentos de todos los grupos básicos (lácteos, carnes, pescados, huevos, cereales, legumbres, frutas y verduras) puede ayudar a prevenir los problemas que conlleva el bajo peso y evitar un parto prematuro. No se trata de comer mucho para que el bebé sea grande, sino de comer correctamente.
- Las proteínas son el elemento principal para la formación de nuevas estructuras corporales en la madre, como la placenta, y para la formación y el crecimiento del feto. Los alimentos de origen animal (huevo, pescados, carnes y leche) contienen todos los aminoácidos esenciales, pero los de origen vegetal son deficitarios en uno o varios. Por eso ahora en el embarazo una dieta vegetariana debe estar supervisada por un especialista en nutrición.
- Los ácidos grasos esenciales DHA (presente en el pescado azul) son fundamentales para el desarrollo de los vasos de la placenta, lo que es esencial para que el feto reciba todos los nutrientes y alcance un peso adecuado.