Acabo de romper aguas, ¿significa que estoy de parto?
Muchas mujeres embarazadas que se encuentran en las últimas semanas de gestación van a presentar lo que los obstetras y matronas denominamos "rotura prematura de membranas", o más coloquialmente, romper aguas. Para ellas, supone una gran duda el conocer los efectos que esto puede tener sobre la salud de su hijo e incluso sobre la suya propia, así como en el desarrollo del parto y sus consecuencias.
La rotura prematura de membranas, también denominada amniorrexis, consiste en la ruptura de las finas envolturas que contienen el líquido amniótico que rodea al feto. Estas envolturas están formadas por dos finas capas denominadas corion y amnios, que envuelven al embrión y feto durante todo su desarrollo.
Están presentes desde el las primeras semanas de desarrollo embrionario, cuando se visualizan de forma independiente y separadas; y posteriormente, entre la sexta y décima semana de desarrollo, comienzan a verse muy próximas entre sí, hasta aparecer prácticamente fusionadas.
Romper aguas no significa parto inmediato
La rotura prematura de membranas es un cuadro muy frecuente, produciéndose hasta en un 10 por ciento de todos los embarazos normales y no tiene porqué desencadenar obligatoriamente el proceso de parto. La rotura prematura de membranas o bolsa rota, puede clasificarse, según el momento del embarazo en el que se produce como rotura prematura de membranas en embarazos pretérmino (por debajo de la semana 37 de gestación) o a término (a partir de la semana 37).
Aunque romper la bolsa no lleva siempre asociado el comienzo del parto, hasta en el 95 por ciento de los casos éste se desencadenaría en los tres primeros días si se dejara a la mujer sin tratamiento. La rotura prematura de membranas no es grave, ni problemática. Por el contrario, es algo muy frecuente y su manejo es algo al que los obstetras y matronas están muy habituados en su trabajo diario.
Opciones médicas frente a una "bolsa rota"
- Si el parto está establecido, simplemente se asistirá al periodo de dilatación y expulsivo del mismo; en caso contrario, puede favorecerse el comienzo del parto.
- Si la exploración del cérvix uterino cuando se produce la rotura de membranas es muy desfavorable, es decir, muy atrasada, y no existen contracciones, pueden resultar correctas tanto la actitud de empezar una inducción al parto, como la de esperar a que se éste se desencadene de forma espontánea. Como hemos dicho, esto ocurrirá en el 95 por ciento de los casos en las siguientes 72 horas.
- La administración de tratamiento antibiótico no es obligada en todos los casos. Debe de realizarse en caso de niños prematuros, con un exudado positivo de Estreptococo del grupo B, o algún otro factor de riesgo como fiebre, tiempo prolongado de rotura de membranas, etc. Si es tu caso, piensa en positivo, ya que el momento de conocer a tu futuro hijo se acerca. ¡Acude a tu hospital y suerte!