Por qué el agua es tu mayor aliada en el embarazo
Si estás embarazada o piensas estarlo memoriza esta frase: “El agua es mi mejor aliada”. Poco a poco comprobarás todos los beneficios que te ofrece el agua durante la gestación, empezando por la función más básica del agua: la hidratación corporal. Mantenerte hidratada durante todo el embarazo va a permitir que te encuentres mucho más saludable, tranquila, con menos molestias abdominales. A beber agua suficiente evitarás infecciones de orina y contribuirás al desarrollo normal de tu bebé.
Por otro lado, el agua es el mejor medio para la embarazada, sobre todo los últimos meses de embarazo cuando los cambios anatómicos son más pronunciados y generan mucha sobrecarga en la columna, la zona lumbar, y en los miembros inferiores. En el agua tenemos una sensación de flotación, lo que va a permitir sentir menos esa pesadez. Durante el ejercicio en el agua, ya sea aeróbico, o simplemente la natación, este efecto se va a sumar al efecto de masaje que tiene el líquido elemento. Esto permite que desaparezca o mejore la retención de líquidos y los edemas y además va a relajar la zona.
Baños en piscina y mar
Además, la temperatura del agua nos va ayudar en algunos momentos. Si es invierno y vas a una piscina climatizada, las temperaturas más altas van a ejercer un efecto de relajación sobre los músculos. Esta relajación disminuye las molestias y facilita el sueño a veces dificultado en el embarazo. ¡Y qué decir en el caso del verano! Una embarazada con las temperaturas elevadas tiene menor tolerancia a estos cambios. Por eso, un baño fresco en la piscina o en la playa va a permitir tolerar y sobrellevar el calor intenso.
Parto en el agua, otra opción
También existe la posibilidad de parto en el agua. Esta alternativa ha sido muy utilizada en las últimas décadas en los países del norte de Europa. En España se emplea desde hace menos tiempo, pero se sabe que la inmersión en agua caliente durante el proceso de dilatación es un método sencillo para disminuir el dolor asociado a las contracciones. Existe además la posibilidad de realizar el periodo de expulsivo del parto también en el agua, un proceso seguro para el nacimiento, y que incluso parece disminuir la aparición de desgarros perineales en la madre y mejorar la adaptación respiratoria del recién nacido.
Por todo lo anterior, si estás embarazada o piensas estarlo, recuerda qué el agua puede ser tu mejor aliada en todo el embarazo.