Alumbramiento activo o cómo prevenir la hemorragia posparto
La hemorragia posparto es la causa más frecuente de muerte materna, a pesar de los avances médicos de las últimas décadas, especialmente en países con menos recursos médicos y hospitalarios. ¿Te sorprende? La hemorragia posparto es la que se produce en las primeras 24 horas tras el parto. Se han establecido estrategias para intentar disminuir su incidencia durante la asistencia al parto y posparto. Pero la más eficaz, la que ha supuesto una disminución de su aparición es la conocida como manejo activo del alumbramiento o tercera fase del parto. Esta fase es en la que se produce la expulsión de la placenta.
Cómo prevenir la hemorragia posparto Desde 2007, la OMS recomienda realizar este manejo activo del alumbramiento de forma universal. Esta conducta activa incluye tres aspectos que fueron actualizados en 2012:
- Administración de un agente que favorezca la contracción uterina, habitualmente oxitocina, inmediatamente haya nacido el bebé. Este sería el alumbramiento dirigido en sí.
- Tracción controlada del cordón umbilical para favorecer la expulsión precoz de la placenta.
- Realización de masaje uterino, una vez producido el alumbramiento.
Por qué merece la pena el alumbramiento activo
Esta práctica clínica consigue ha conseguido disminuir el 60% de las hemorragias posparto. Es una práctica sencilla, con bajo coste, eficiente y avalada por múltiples estudios científicos. Habitualmente para el alumbramiento dirigido se espera a que nazca el bebé y lo más habitual es administrar una cantidad de oxitocina variable, dependiendo de los protocolos de cada centro.
Además la vía de administración puede ser intravenosa o intramuscular. Otros fármacos también pueden emplearse con la misma intención. El alumbramiento activo o dirigido hoy es una práctica muy extendida en todos los paritarios españoles. La alternativa a este alumbramiento activo es evidentemente que este se produzca de forma espontánea.
En estos casos no se administra ningún tipo de medicación para que se favorezca el alumbramiento. Algunas gestantes quieren tener un alumbramiento espontáneo, sin administrar ninguna medicación. Aunque se deba respetar su deseo, tienen que conocer los potenciales beneficios del manejo activo y de las recomendaciones actuales.