Cómo influye el déficit de vitamina D en la fertilidad

La determinación en sangre de la vitamina D se está convirtiendo en una moda. ¿Cómo es posible que tantas personas presenten déficit de la misma? Incluso los que viven en zonas con un gran número de días soleados presentan alteraciones de esta vitamina que está teniendo su momento de mayor auge. Además están surgiendo un gran número de estudios que relacionan la deficiencia de la vitamina con una cantidad importante de enfermedades, incluso relacionadas con el embarazo.

Embarazo y déficit de vitamina D

La vitamina D se sintetiza, mayoritariamente a través de la piel, en la epidermis, a través de la exposición solar, aunque también se puede conseguir gracias a alimentos ricos en omega 3, tales como salmón y atún o alimentos enriquecidos con esta misma.

Por tanto, todo aquello que produzca una menor exposición a los rayos de sol, el exceso de ropa, la hiperpigmentación, determinadas estaciones del año como el otoño o el invierno, el uso de protección solar, la polución ambiental… incluso la edad y el déficit de consumo en la dieta o los problemas de absorción y metabolismo, puede acarrear un descenso en el organismo de esta vitamina.

Los estudios sobre la repercusión de la vitamina D y sus niveles deficitarios con algunas enfermedades han llegado desde el ámbito de la diabetes mellitus, los problemas cardiovasculares, la obesidad hasta el terreno del asma, las enfermedades inflamatorias intestinales o bien, procesos neurológicos como la depresión, la esclerosis múltiple o la esquizofrenia. Y también hay investigaciones que relacionan el déficit de vitamina D con procesos oncológicos tales como el cáncer de colon, de mama, de ovario y de próstata.

Podría mejorar la tasa de implantación embrionaria

Entonces, nos surge una duda… ¿puede influir esta hipovitaminosis (bajos niveles de vitamina, en este caso, la D) en mi fertilidad? Cuando una mujer intenta quedarse embarazada, pueden existir dos problemas, uno de ellos que no se consiga la implantación y otro es que aparezcan los temidos abortos de repetición.

• En los diversos estudios de investigación se ha valorado la influencia de la vitamina D en la reducción de la respuesta inflamatoria, por una disminución de las células llamadas citoquinas. Cuando existe un menor número de dichas células se ha visto una relación con la mejora en la tasa de implantación y el descenso de número de abortos recurrentes.
• También nos podemos plantear que exista una relación con algunas de las patologías del embarazo como son las dislipemias (elevación de los triglicéridos y de los niveles del colesterol), la preeclampsia y la diabetes gestacional.
• Aunque existen estudios que apoyan la relación existente entre los niveles bajos de vitamina D y estas patologías, todos ellos concluyen que son necesarios más trabajos para un apoyo más sólido entre la posible causa y su efecto.

Con todo lo anteriormente descrito, cabe concluir que podría ser recomendable la determinación de la vitamina D en todas las mujeres en estudio de esterilidad. Y también en todas las gestantes, mediante la analítica del primer trimestre. No obstante, se necesita más investigación para poder determinar las indicaciones correctas y la dosis recomendada de tratamiento, pero puede que se esté abriendo un nuevo camino para el mejor control de la fertilidad de la mujer.